El ejercicio en el embarazo ayuda a tener mejor humor y menos estrés
Afortunadamente con el tiempo hemos ido desterrando esa malsana idea de que una mujer embarazada estaba, casi, al borde de la enfermedad y, por tanto, había que limitar y controlar su vida de tal modo, que dejaba de ser un ser humano, con las necesidades propias del mismo, para convertirse en una especie de extraña "vasija" tan frágil que podía quebrarse al más leve esfuerzo. Hoy en día ya sabemos que, siempre bajo la moderación y sin que existan problemas serios, la mujer gestante puede seguir con su vida normal desde el minuto uno hasta el último segundo.