Una separación produce un cambio en la situación familiar y, cuando este proceso resulta complejo por la falta de comunicación y el rencor entre la pareja protagonista, puede producir efectos negativos como la pérdida de autoridad ante los niños por parte de uno o de ambos progenitores. ¿Cómo prevenir este hecho para evitar que una circunstancia de estas características se produzca?
Cuando una pareja decide poner fin a su relación, suelen existir episodios anteriores de infelicidad, tristeza o angustia. Generalmente, y a no ser que se tenga muy claro, suele pasar bastante tiempo en el que se crea un ambiente enrarecido en el hogar, etapa en la que es como si se respirara un aire malsano en el que los sentimientos forman una eclosión en el ánimo, haciendo que nos sintamos perdidos.
Según el Instituto Nacional de Estadística, cada año se separan en España 110 mil parejas, la mitad de ellas tienen hijos menores. Estas circunstancias provocan en los pequeños distintos problemas psíquicos causados, en la mayoría de ocasiones, por una mala gestión de esta nueva situación familiar. Aunque nuestro deber es velar por el bienestar de nuestros hijos, no siempre somos capaces de gestionar nuestra vida de la mejor manera, procurando excesivo sufrimiento a los que están a nuestro alrededor, especialmente a los más vulnerables como son los niños.
El programa Comando Actualidad que se emite este miércoles por la noche tiene como objetivo reflexionar sobre el alto coste del divorcio en las parejas. Han aumentado las separaciones en medio de la crisis económica. El precio del divorcio no sólo es económico, sino también, emocional. Las parejas arrastran sensación de fracaso, tienen que adaptarse a una nueva realidad, y hacer el esfuerzo sobrehumano, en muchos casos, de mantener una relación cordial por el bien de los hijos.
El divorcio es una situación difícil de afrontar no sólo para la pareja sino también, para los hijos que de una forma indirecta también influye a los hijos. ¿Cómo lograr llevar la situación lo mejor posible para que los niños no se depriman? En primer lugar, evita comparar a tu hijo con tu ex, especialmente, cuando estas comparaciones sean realizadas desde una perspectiva negativa. Por ello, en positivo, puedes elogiar las virtudes que ha heredado tu hijo de tu ex.
Todas las separaciones y divorcios son angustiosas pero si además se tienen hijos en común, la situación puede llegar a ser desagradable y muy tensa. Una de las problemáticas que más tensión produce en los divorcios además de establecer quién tendrá la custodia, es fijar la cuantía de las pensiones alimentarias.
La cantidad de rupturas matrimoniales o separaciones se ha estabilizado en el último año, comparándolo con periodos anteriores, en 2001 solo aumentaron un 0.3 por ciento más que en 2010. Además cada vez se ven más casos de custodia compartida de los hijos.
Sin duda que las circunstancias que se producen después de una separación y que pueden llegar a afectar a los niños, preocupan mucho a la mayor parte de los padres que piensen en sus hijos. A veces, se toman decisiones que sólo se ven desde un punto de vista unipersonal y egoísta. Pero las cosas cambian.