Con el cambio de los tiempos hemos tenido que plantearnos la necesidad de enseñarles a los niños a manejar su dinero desde pequeños. No solo hablar con ellos acerca de la manera en que los adultos lo ganamos, sino que también lo comiencen a valorar desde la infancia, observando la manera en que se hace dentro de la economía familiar.
Tradicionalmente siempre se ha premiado, y llenado de honores, a ese bebé que ha sido capaz de esperar hasta el último momento para desprenderse del vientre materno y salir a la luz durante los primeros segundos del nuevo año. Regalos, televisión y todo un festival de premios y parabienes le acompañan en esa nueva vida que acaba de encontrarse, casi, por casualidad. Pero ¿por qué no, también, premiar a aquel niño que en esa intrépida carrera hacia el parto, ha sabido salir justo unos segundos antes de que finalice el viejo calendario?
y los cuadernos, sin embargo, hay cosas que pueden esperar y se pueden comprar una vez iniciado el curso. El propio ritmo escolar va planteando nuevas necesidades. Además, también puedes valorar la posibilidad de comprar algunos libros en tiendas de segunda mano. Esta alternativa cada vez es más habitual entre los padres.
Esta vuelta al cole está siendo especialmente dura para muchos padres ya que la crisis económica está obligando a mirar cada euro que se gasta. Con este panorama, los colegios, lejos de ser comprensivos y contribuir a este ajuste en los bolsillos familiares, imponen determinadas medidas que no tienen ninguna justificación nada más que sangrar más la economía familiar en beneficio de la suya.
El deseo de tener un hijo por los motivos que sean parece que está por encima de muchas cosas, incluida la propia seguridad de la madre y el futuro bebé. Y digo esto porque me he quedado un poco estupefacta al leer ayer en El País, el reportaje 'Mercado negro para futuras madres'. Y en este caso no se trata de vientres de alquiler como se podría pensar a primera vista, algo que, por cierto, es del todo ilegal en nuestro país.
En la actualidad, estamos en un momento de crisis económica que afecta a muchas familias españolas, por eso, en ciertas circunstancias es inevitable realizar un sacrificio y un esfuerzo. Pero sobre todo, es fundamental, priorizar gastos. En relación con los gastos hoy nos gustaría prestar una atención especial a la paga de los niños. Y es que, precisamente, los padres deben dejar claro al niño desde el principio que darle una asignación no es una obligación sino un acto totalmente voluntario.
Mes a mes vamos pagando pañales, toallitas, gel, crema...pero no nos paramos a pensar cuanto nos cuesta globalmente tener un bebé. Si lo hiciéramos seguro que muchos ni nos plantearíamos ser padres. Puede que esto sea uno de los motivos por los que la maternidad en España es tan baja, 1,46 niños por mujer. De vez en cuando algún periódico hace un repaso a la lista y una estimación del coste en el primer año de vida del bebé. A Finanzas la suma le sale por 6.000 euros.
El cheque-bebé que concede el Gobierno por nacimiento o adopción se ha convertido en un tema de conversación nacional. Escuchando a algunos políticos parece que la ayuda estatal de 2.500 euros por hijo es una de las causas de la crisis económica. Pero poniéndonos algo más serios, tampoco es cuestión de ponerse a tener hijos por conseguir esta subvención, que hay cada uno por ahí que quizá lo haya pensado.
Como comentábamos ayer, el 87 por ciento de las españolas quiere ser madre. Sin embargo se trata de un deseo y una decisión que ha de llegar después de una serie de requisitos y condicionantes como la salud, el dinero y el amor.
¿Tu bebe necesita un andador? Te damos algunos consejos 
Campamentos de surf para niños en Galicia durante el verano 
Depresión postparto: factores de riesgo, síntomas y cómo prevenirla