Dinamarca es uno de los países más estables de la Comunidad Europea, incluso del resto del mundo. Está lleno de ventajas y sus habitantes parecen vivir dentro de una normalidad bastante plácida. Pero si bien todo parece ir sobre ruedas, un pequeño detalle se les escapa, y es que su población se ha quedado totalmente envejecida. Los daneses han dejado de tener hijos y ahora, después de 27 años, se encuentran con su tasa de nacimientos más baja de la historia.
Las ciudades envejecen igual que los seres humanos, de este modo en aquellos lugares donde la natalidad decrece, el interés por crear infraestructuras o renovar sus instalaciones o servicios, queda en el último lugar de las propuestas gubernamentales. Así los pocos niños que van naciendo se encuentran con instalaciones viejas, descuidadas y creciendo en un ambiente sólo creado y preocupado por el bienestar de los adultos.
Una vez más, contemplamos una iniciativa alimentada por la situación actual en el mundo. La falta de recursos económicos en las familias ha hecho descender la natalidad a nivel mundial, con la correspondiente repercusión que conlleva en relación a sectores de la sociedad que depende de ello.
Han sido muchas las ocasiones en las que nos hemos referido al consumo de tabaco durante el embarazo como una mala práctica, altamente nociva para nuestro bebé y con consecuencias, en muchos casos, irreversibles. Desde un parto prematuro hasta la falta de líquido amniótico o la alteración de genes, son sólo una mera muestra de las dificultades físicas y psíquicas con las que nuestro hijo puede enfrentarse en el futuro. Ahora, además, se ha descubierto que fumar durante la gestación aumenta en un 5 por ciento el riesgo de que el bebé padezca estrabismo.
El mundo del arte resulta, casi siempre, un campo virgen donde la creatividad humana despliega todo su potencial para ofrecernos diversas miradas a través de las distintas técnicas artísticas. La literatura, la pintura o la fotografía suponen ventanas inauditas por las que conseguir alas y expresiones que, en muchos casos, ayudan a modificar o crear distintas opiniones sobre el mundo que nos rodea o sobre la misma naturaleza del ser humano. Dentro de la libertad que nos ofrece el arte existe aquella que, en mi opinión, intenta provocar distintas reacciones en el público que asiste a la exposición o interpretación de la misma.
Desde hace unos años se puso de moda la depresión y parecía que todo el mundo tenía que tomar antidepresivos para ver la vida con más optimismo. Afortunadamente, aquella época ya pasó. Sin embargo, aún mucha gente toma antidepresivos, muchas veces incluso, sin necesitarlos. En el caso de las mujeres embarazadas, la depresión también se da con relativa frecuencia (entre una y dos de cada diez) y, según los expertos, es preciso tratarla.