Si ya os hemos comentado como el frío, el calor o los ruidos, por ejemplo, pueden ser factores que alteren el feliz descanso de nuestro bebé, ahora vamos a continuar con otros que también pueden resultar relevantes y determinantes para el sueño de los niños.
La época estival es el mejor momento para que nuestro bebé vaya aprendido a ser más autónomo. Librarnos de los pañales, que empiece a comer solo o que se inicie en el laboriosa y complicada tarea de cepillarse los dientes, es mucho más sencillo durante los días de verano ya que disponemos de más tiempo, más paciencia y, por regla general, nuestro ánimo está más dispuesto a los cambios.
Es muy importante que nuestro pequeño adquiera el hábito de mantener una buena salud dental. Para ello, el cepillado de los dientes es básico. A los dos años, más o menos, los bebés ya tienen todas sus piezas dentales, por lo tanto es un buen momento para aprender el uso de cepillo. Al principio tendremos que ir enseñando y ayudándole para que lo haga correctamente. Se calcula que sobre los tres años ya empezará a dominar la técnica y a hacerlo el solo.
El exceso de purés, alimentos preparados y papillas pueden afectar, seriamente, a la evolución y crecimiento de las piezas dentales de nuestro bebé, así como al correcto desarrollo de la estructura cráneo-facial. De igual modo que debemos estimular sus músculos a fin de que resulten consistentes y sólidos en su vida de adultos, también debemos cuidar de aquellos que conforman el rostro.
Los nuevos papás siempre hablan de cuándo le nacen los primeros dientes a sus hijos. Es frecuente hablar con otros padres en el parque o de paseo y comparar a qué mes le ha salido el primer colmillo o la primera muela. Sin embargo, lo que pocos saben es cuándo empezar a limpiar esos dientes, lo que debe hacerse casi desde que cada diente está completamente fuera.
Durante el embarazo, todo el cuerpo de la mujer se ve afectado. La boca no podía ser una excepción. Ya hablamos de la conveniencia de hacer una visita preventiva al dentista antes de quedar embarazadas. Pero no siempre es suficiente, y en ocasiones la embarazada tiene problemas dentales
A los dos años el bebé ya tiene completa o casi, su primera dentadura. Es el momento de empezar a cuidarla, sino se ha hecho antes.
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