Son muchas las informaciones, investigaciones y estudios que se realizan en torno a las enfermedades que pueden acarrear los bebés desde el vientre materno. Si bien muchas de ellas son genéticas, otras vienen marcadas, o al menos con más probabilidades de suceder, dependiendo del hábito diario de las madres. Y dentro de esas costumbres o rutinas tenemos la alimentación, mucho más importante de lo que a priori se cree.
Cada día es más complicado encontrar un lugar donde los profesores estén formados para atender a los niños que sufren distintas anomalías en su organismo. Y es que es normal que los profesores se dediquen a su profesión exclusivamente sin tener que conocer los cuidados que puedan necesitar sus alumnos. Pero resulta lamentable que, algunos de ellos al menos mientras son bebés, no puedan recibir una formación igual que el resto de sus compañeros, por padecer, por ejemplo, una simple diabetes.
Todos sabemos lo que le gustan a los niños los dulces. Una buena dosis de azúcar nunca viene mal, eso sí, siempre bien controlada y si es natural mucho mejor. Si desde pequeños les enseñamos a disfrutar de la fruta, por ejemplo, como una golosina más nos vamos a evitar muchos problemas posteriores y sí les vamos a regalar grandes dosis de salud.
Se ha realizado un nuevo estudio en el que analizan a las madres que fumaron durante su embarazo, concluyendo que los efectos del tabaco durante esa etapa de la vida siguen aumentando. Cabe destacar que el 80 por ciento de las mujeres que fuman no dejan de hacerlo durante la gestación.
La ciencia no descansa en busca del total conocimiento sobre la etapa intrauterina. Muestra de ello son los innumerables estudios que se publican casi a diario en las revistas médicas. Hoy voy a hablaros de un estudio que ha sido liderado por científicos españoles de la Universidad Complutense de Madrid, incluido en el proyecto Mérida.
En la Federación de Diabéticos Españoles se pone una voz de alerta en el aumento de esta enfermedad en niños. Desde FEDE se considera muy importante la educación terapéutica, lo que permite mejorar la calidad y cantidad de vida, evitando las complicaciones que pueden aparecer con la diabetes.
Los pre adolescentes y los adolescentes que sufren diabetes pueden llegar a tener mayores problemas a la hora de controlarla. Tengamos presente que una mala alimentación puede causar obesidad y ésta provocar diabetes.
Muchas mujeres diabéticas se encuentran preocupadas pensando si podrán o no darle el pecho a sus pequeños, pero no deberán estarlo, ya que varios estudios indican que no exista motivos que lo impidan. Lo unico que quizás suceda es que la cantidad de leche puede ser sensiblemente menor y que durante el amamantamiento puede llegar a bajar los niveles de azúcar en la sangre. A pesar de éstos pequeños inconvenientes las consecuencias son muy positivas, tanto para la madre como para el pequeño.
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