En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda dedicarse al running, o lo que es lo mismo: a correr. Hacer deporte al aire libre, moviendo las piernas a buen ritmo, nos va a garantizar un estado de salud óptimo y una reserva de energías excelente, además es gratis y podemos disfrutar de la ciudad, o mejor sus alrededores campestres, desde un punto de vista mucho más amplio.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es imprescindible que los niños realicen, como mínimo, una hora de ejercicio físico al día. Con ella se evitarán muchos problemas que nos están acuciando en los últimos tiempos como la obesidad o las enfermedades cardiovasculares. Es por ello que la Fundación Española del Corazón, junto a otros organismos internacionales, ha decidido llevar a cabo un estudio en el que cotejar los hábitos deportivos infantiles.
Paula, a quien conocí por ser mi compañera de colegio, era una niña alegre que disfrutaba de jugar al tenis. A los ocho años sus padres decidieron que ya había llegado el momento. Como al resto de sus hermanos, la metieron en clases de equitación. Su madre era una apasionada de los caballos, pero de pequeña nunca tuvo la oportunidad de montar y ya era demasiado grande, o así se veía ella, para empezar. Por eso animó a sus hijos a aprender y los inscribió, llegada la edad adecuada, en el mejor centro hípico de su ciudad.
Uno de los grandes problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad es a la vida sedentaria que ejercen nuestros niños. El aumento de la diversión a través de las videoconsolas, las horas frente al televisor o la falta de estímulo, son algunos de esos problemas que se han ido agravando al mismo tiempo que la tecnología ha ido imponiendo sus nuevas formas de ocio.
Hace unas semanas que se ha llevado a cabo en Estados Unidos una investigación acerca del autismo y su implicación con la actividad física. En ella se ha descubierto que los niños que padecen este trastorno suelen ser más inactivos y sedentarios que aquellos que no lo tienen, incluso teniendo las mismas condiciones físicas. Es por ello que podemos pensar que la poca actividad puede estar unida a la falta de interés.
Llevar al bebé en su cochecito ya no nos sirve de excusa para nada. Son muchos los padres que al poco de nacer sus niños deben abandonar ciertas tareas de lo más saludables, por eso ciertos organizadores de temas deportivos han querido darle una vuelta de tornillo al tema atlético para que los padres siguen perfectamente tonificados, al mismo tiempo que pasean a sus bebés y, además en este caso, disfrutan de la playa. Y encima, para colmo de bondades, también consiguen algunos premios, que tal y como está la crianza nunca viene mal.
Por primera vez la costa de Lugo, en Galicia, ha conseguido tener su propio campamento de verano para que los niños disfruten de los días de vacaciones de una forma muy especial. Sobre todo porque van a divertirse practicando deportes acuáticos, además de reforzar su inglés y entregarse a todo tipo de actividades y juegos en plena naturaleza y en un marco lleno de belleza.