Los niños comen poca fruta, porque es lo que ven en casa
Desde que nacen, los niños son verdaderas esponjas. Lo cogen todo a la primera. Una etapa que suele durar en su máximo apogeo hasta los seis años aproximadamente. Luego nos vamos haciendo, poco a poco, menos absorbentes con lo que vemos en nuestro entorno. Pero lo que los niños captan con más rapidez es aquello que ven que se hace en casa a diario y, en concreto, si se lo ven hacer a la gente que tienen más cercana.