¿Quedarse embarazada de gemelos es una casualidad o viene determinado por nuestra herencia genética? Muchas son las preguntas que giran en torno a esta circunstancia, pero aunque no son del todo determinantes, sí existen una serie de características que ayudan y propician que se produzca este embarazo doble. Vamos a ver cuales son.
Hoy os contamos una noticia curiosa de esas que aparecen de vez en cuando y de la que no damos crédito muchas veces por lo extravagantes que suenan... que parecen... que son. La que hoy compartimos con vosotros me la quiero creer porque la cuentan los médicos pero bien podrían haber pasado por una buena tomadura de pelo un 28 de diciembre cualquiera.
Conocemos a nuestro bebé porque vivimos por y para él, pero hay cosas que podemos entender mejor cuando hablamos con la familia. Las pasadas navidades alguien de la familia, uno de los mayores, al ver a mi pequeñín dijo, "mira, hace lo mismo que su padre de bebé", y continuó contando el apodo que le pusieron en aquellos tiempos aludiendo a esa costumbre. Se refería a la postura de los brazos del niño, siempre los lleva hacia atrás como si fuera a echar a volar. Como sólo es una postura nunca se me ocurrió comentar sobre ello, pero ahora sé porque lo hace, y me gusta saberlo.
Ya hemos podido comprobar, en un post anterior, como los números rodean nuestra vida. Nos informan sobre porcentajes, nos alertan a través de las edades o nos tranquilizan con estadísticas que cumplen, fielmente, con su cometido comunicativo.
Vivimos rodeados de números: el de teléfono, el de la cola del supermercado, el del documento nacional de identidad o la cantidad a pagar por el recibo de la luz, son sólo pequeños ejemplos de cifras que aparecen en nuestro día a día. Tanto es así que, incluso, existen estudiosos, filósofos o "chamanes científicos" basan nuestra existencia en meros números mientras erigen dioses tras complicadas ecuaciones imposibles.
Era cuestión de tiempo que los programadores crearan algo parecido a 4WomenOnly, un software que controla el ciclo menstrual y la fecha de ovulación. En definitiva son matemáticas, los ciclos regulares duran 28 días y la ovulación se produce en el día 14 antes del primero de la próxima menstruación. Si tienes ciclos irregulares, el programa realiza una estadística basándose en los parámetros de los ciclos anteriores.
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