La cultura está acompañando de una forma muy especial a las familias durante el periodo de cuarentena. Una cultura que tiene un poder medicinal al reforzar el bienestar de quien se entretiene, entre otros muchos ejemplos, con un libro, la música, el teatro, la radio o el cine.
Las lecturas infantiles son, sin duda, la forma perfecta de animar a nuestros niños a acercarse al mundo de las letras, ampliar su vocabulario e invitarles a bucear en el mundo de la creatividad y, también, los sentimientos y valores morales. En días de invierno, con lluvia y en los que no podemos salir de casa, pueden ser una herramienta estupenda para disfrutar del tiempo libre en familia. Un buen libro infantil es una puerta que se abre hacia el placer de disfrutar de la imaginación.
Los libros infantiles deben estar presentes, casi de forma obligada, en todas las casas en las que hay niños. Además de ofrecerles divertidos juguetes o el acceso a las tecnologías más novedosas, también es importante que los peques puedan disfrutar de la lectura y de todos los beneficios que ella les aporta. Incluso sin saber reconocer las letras todavía, los niños crecen rodeados de creatividad y belleza, dos pilares fundamentales para disfrutar de una vida más plena.
Los libros infantiles son, sin duda, uno de los mejores juguetes y objetos de diversión que podemos ofrecer a nuestros niños. Por eso nos gusta acercarnos a ellos con esa inocencia y frescura que nos ofrecen esos primeros años. Dejarnos llevar por las historias sencillas, aunque también reflexivas, son una de nuestras aficiones favoritas.
Llega la Navidad y, con ella, la época de los regalos. Uno de esos presentes que no puede faltar en la carta de Papá Noel o los Reyes Magos son los libros. Cuentos, historias divertidas, relatos llenos de imaginación pueden ser el ingrediente perfecto para la educación, y también la diversión, de nuestros niños.
Dentro de la responsabilidad que la paternidad o maternidad nos otorga, está la de enseñar a nuestros niños a gestionar sus emociones. Desde bien pequeños nos daremos cuenta como las utilizan, como armas arrojadizas, para sacar provecho de aquello que quieren o necesitan. Las temidas pataletas suelen ser el método más empleado por aquellos peques que, a costa de todo, quieren salirse con la suya.
Pasito a pasito ya estamos llegando a unas fechas muy especiales para disfrutar en familia, mucho más cuando los niños corretean a nuestro alrededor y necesitan esos estímulos mágicos que ofrecen estas fiestas. Los regalos son un elemento primordial de estos días, y más allá de su valor material, lo fundamental es que sea de su agrado, divertido y, si puede ser, también aporte esa parte reflexiva que le vendrá muy bien para su desarrollo.
Aunque los libros nos deben acompañar en todo momento y a cualquier edad, ahora se acercan tiempos de regalos y sorpresas que nos pueden servir como la excusa perfecta para que los peques se animen al mundo de la lectura. Un buen libro puede ser el mejor regalo, así nos estaremos asegurando que les estamos ofreciendo las herramientas adecuadas para crecer en diversión y, también, en conocimientos.
Pensar en regalarle un libro a un bebé puede resultarnos una idea absurda. Si todavía no sabe leer, ¿qué va a hacer el pequeñín con un libro entre las manos? Sin embargo, estos objetos, que a menudo parecen un simple adorno en nuestra biblioteca, son mucho más importantes para su desarrollo de lo que podemos imaginar. Un bebé que juega con libros, será un niño que crecerá en el amor hacia la lectura, afinando su curiosidad y desarrollando la imaginación y la creatividad, de tal modo que logrará ser un adulto mucho más libre, formado y respetuoso con el mundo que le rodea.