Romper podría ser constructivo (II)
Continuando con el tema de los episodios en que los niños rompen objetos, si el pequeño ha buscado destruir un objeto ajeno para expresar su disgusto hacia alguien más, la reacción de los padres debe ser mucho más cuidadosa de lo que parece. El primer impulso es el de reprenderlo por “ser un niño malo”, “violento”, “no saber estarse quieto” o “andar siempre molestando”, además de pedir al niño que ofrezca una disculpa por haber hecho algo que estuvo mal.