Un niño de tres años ya debe disfrutar de una dieta equilibrada y sana. Debemos ofrecerles, además, la máxima variedad tanto en gustos, sabores, olores, texturas y consistencias ya que, a partir de ahora, sus preferencias irán determinadas según lo que vayamos ofreciéndoles. Una buena educación alimentaria nos garantiza, en buena parte, un estado de salud óptimo.
La trona de viaje es uno de los productos de bebé que, sin ser indispensable, es bastante útil. Si salimos a comer o cenar con los niños, lo normal es que el restaurante tenga tronas para los pequeños, pero si la comida es en casa de algún familiar o amigo sucede todo lo contrario. Siempre podemos inventar algo, como poner un par de cojines en una silla para que el niño llegue bien a la mesa, pero también podemos llevar nuestra propia trona.
En mucha ocasiones, y como ya lo hemos hablado anteriormente, cometemos errores de sobreprotección. A veces pensamos que es bueno evitar juegos movidos, por temor a que se nos ‘rompa’.
La labor culinaria suele ser la más necesaria de trucos para que consigamos nuestros objetivos con todo éxito. El mundo de la cocina está lleno de grandes y pequeñas mañas donde poder desarrollar nuestra imaginación y nuestras artes alimentarias. Pero quizás, por ser tan vital para nuestra supervivencia, es donde más problemas podemos encontrar. Aquí os dejamos algunos trucos para que las comidas que presentáis a vuestros niños tengan el aspecto, la calidad y la seguridad que, sin duda, se merecen.
La forma de vida actual nos ha hecho adoptar ciertos hábitos alimentarios que, en ningún momento, resultan beneficiosos para el correcto desarrollo de los más pequeños de la casa. Es cierto que, en muchos casos, resulta imposible reunir a toda a familia a la hora de comer, compartiendo ese momento de relax, encuentro y, al mismo tiempo, educación en los hábitos nutricionales. Según numerosos estudios, son muchos los beneficios que genera el encuentro familiar a la hora de la comida.
Un grupo de científicos británicos ha analizado la composición y el contenido nutricional de más de un centenar de alimentos preparados para bebés y niños pequeños. Los resultados no han dejado lugar a dudas, algunos de estos productos son similares o peores que la que se ha venido denominando 'comida basura' por lo que es imprescindible extremar los cuidados cuando tengamos que comprar estos productos.
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