Cojera repentina en el bebé ¿es preocupante?
No suele ser algo excepcional que, de un día para otro, nuestro niño amanezca cojeando. Aunque ya domina la habilidad de caminar de repente se siente temeroso, le duele al caminar o notamos como no acaban de ajustarse los dos pies al mismo nivel. Nuestra reacción es preocupante, sobre todo ante la tristeza del niño, sus quejas y su incapacidad para moverse con libertad.