Los cuidados de la cicatriz tras la cesárea
Una de las señales inequívocas de que hemos sido madres a partir de una cesárea es la cicatriz que, con mayor o menor intensidad, queda en nuestro vientre. Poder aminorar sus efectos estéticos depende de muchos factores, aquí la genética también juega su papel por lo que no todos los cuerpos están receptivos a los mismos resultados con cuidados idénticos. De todos modos, una vez alejado el riesgo de infección y tras las curas necesarias para su perfecta cicatrización, podemos aplicar pequeños productos que nos ayuden a disimularla en buena parte.