Un estudio de la Corporación de Rehabilitación Club De Leones Cruz del Sur en Chile y la Universidad de Washington sugiere que la succión prolongada puede perjudicar el desarrollo del lenguaje en los niños. Se incluye el uso del chupete, del biberón y chuparse el dedo, pero la lactancia materna queda fuera de este riesgo.
Aunque cada día hay más variedad, siempre se agradece que haya una tienda en que los productos para bebé se salen de lo normal. No todos los padres somos iguales y por ese mismo motivo los bebés no deberían serlo. Tanto si te gusta el rosa y el azul, como si te decantas por un estilo menos tradicional, tendrías que visitar la página de Tutete.
Hace unos días Sacra nos contó como elegir el mejor chupete para nuestro bebé y los distintos modelos de tetina que puedes encontrar. Una vez que tengas decidida la tetina, le toca el turno al diseño. Los hay de todos los colores, tamaños y motivos. Como hay que cambiarlos cada 3 meses, tu bebé podrá llevar muchos modelos diferentes.
Hace unos días nuestra compañera Leticia nos desmontaba ciertos inconvenientes que, de forma equívoca, nos habían enseñado sobre los chupetes. Evidentemente todo es bueno o malo, dependiendo del uso que le demos y de las medidas que empleemos para que sea beneficioso. Así pues, ya se nos quedó claro que, dentro de un orden, el chupete puede ser un buen aliado de nuestro bebé.
En 1994 se lanzó en Estados Unidos la campaña Back to Sleep (de espaldas para dormir) para informar a padres y cuidadores de la reducción del riesgo de SMSL si acostaban a los bebés boca arriba. Consiguieron que se rebajara del 70 al 20 por ciento el número de niños que dormían boca abajo. Al mismo tiempo se comprobó una reducción de los casos de muerte súbita de más del 40 por ciento. La primera recomendación por tanto es acostar al bebé boca arriba tanto de noche como en las siestas. Los niños con reflujo gastroesofágico importante, pueden dormir de lado aunque es una posición inestable y pueden rodar.
Te seguimos contando las cosas que al llegar a nuestro hogar por primera con nuestro bebé nos tomarán desprevenidos y en ocasiones no sabremos como actuar.
Algunos niños abandonan el chupete sin problemas, por sí mismos, pero esto no es lo normal. Generalmente los padres nos encontramos con que llega el momento y no sabemos como hacerlo. El niño no quiere y a nosotros nos cuesta dar el paso. Tendríamos que conseguirlo antes de que cumpla tres añitos, porque es cuando puede ser perjudicial para sus dientes.