Una tradición especial: el árbol de los chupetes en Estocolmo
Uno de los momentos más traumáticos durante los primeros años de nuestro bebé es el abandono del chupete. Desde que lo vamos intentando, cada una a su forma, hasta que lo conseguimos definitivamente, pueden pasar muchos llantos y explicaciones que no siempre resultan del todo efectivos. Es importante no olvidar que, por mucho apego que nuestro niño sienta hacia él, llega una edad que lo tiene que dejar por su propio bien. Por un lado no debemos crearle dependencia emocional ante el objeto y, por otro, ya le va provocando secuelas físicas, sobre todo en los dientes y en el paladar.