Trece millones son demasiados abortos, incluso para un país tan poblado como China. La cifra es impresionante, para hacernos una idea más gráfica, corresponde aproximadamente al total de los habitantes de las provincias de Sevilla, Barcelona y Madrid. Pero lo realmente lamentable de esta noticia son los motivos por los que se producen estos abortos.
El bebé de la imagen no tiene los pantalones rotos, viste unos kaidangku, traducido literalmente "pantalones con la entrepierna abierta". Son el tipo de pantalones que tradicionalmente llevan los niños chinos y taiwanes desde los años 50. Este atuendo tiene una abertura en el tiro que deja al aire el pompis de los pequeños. De este modo son libres de hacer sus necesidades en cualquier momento y lugar. Se utilizan durante todo el año, aunque haga mucho frío. Si es así, el bebé va forrado de la cabeza a los pies, excepto en la entrepierna.
Esta tarde he visto un documental sobre Japón y una de las cosas que más me han llamado la atención son los palillos que usan para que los pequeños aprendan a comer. Al estilo de nuestras cuberterías para niños, los japoneses también tienen adaptaciones de sus tradicionales utensilios.