Se necesitan 100 familias para acoger a bebés y niños de hasta 6 años
Se acercan las fiestas navideñas y parece que al mundo entero se le enternece el corazón. Aunque más bien parece una forma de limpiar la conciencia y un mero formulismo moral para acabar el año en paz con uno mismo y la sociedad que le rodea. Las necesidades y problemas de nuestros semejantes, no acaban ni empiezan en estas fechas, por desgracia son mucho más constantes de lo que cabe desear.