Uno más uno NO son dos, prima la organización
Cuando tienes dos hijos no tardas mucho en comprobar que cuando uno llora... el otro también. Pero no es menos cierto que cuando uno se parte de risa, el otro también. Los niños tienen comportamientos contagiosos entre ellos por lo que necesitas una enorme dosis de amor y comprensión para no agobiarte, conseguir poner en marcha una buena organización, y así tus hijos no tendrán que sufrir un exceso de estrés o cansancio de sus padres porque y del que todos pueden salir perjudicados.