Seguimos con nuestra aventura de encontrar canciones dedicadas para los hijos. Afortunadamente son muchos los artistas e intérpretes que han querido dejar un legado de amor hacia ellos en alguno de sus trabajos. Y es que si hablamos de amor, sin duda, uno de los más férreos y sólidos es el que se siente hacia aquellos que han nacido de tu propio amor.
El amor entre padres e hijos debería ser un lazo inquebrantable que ha durar toda la vida. Padres amorosos que cuidan de sus hijos y que, llegados a la vejez, este amor se invierte, siendo los hijos los que cuiden de sus padres. Pero desgraciadamente no siempre es así. Aún tratándose de un ciclo natural de la propia vida, este amor no siempre resulta recíproco. Menos mal que eso sólo ocurre en rarísimos casos, al menos así queremos creerlo.
Es evidente que los padres tenemos una gran influencia ante los gustos y preferencias que nuestros hijos van adoptando a lo largo de su vida. Nuestro ejemplo es vital para su desarrollo, así lo vemos a la hora de alimentarse, de tener hábitos saludables o, también, de la forma en la que disfrutamos de nuestro tiempo de ocio. Si somos amantes de un cierto tipo de películas, nos gusta leer o salir de excursión al campo, también serán aficiones que adoptarán nuestros niños, al menos durante los primeros años en los que todavía no han adoptado los suyos propios.
Para los artistas, sea cual sea su dedicación, el momento de la espera de la llegada de un hijo, puede resultar una fuente inagotable de emociones, sentimientos y, sobre todo, inspiración. Es así como ese raudal desemboca en obras maestras de la pintura, la música, la poesía o la escultura. Una embarazada, es la más hermosa y certera expresión de amor.
El mundo del arte está repleto de grandes referencias al amor que se siente hacia los hijos. En sólo unas semanas hemos podido llenar nuestro apartado musical de maravillosas canciones inspiradas en ello. Padres y madres que han querido hacer música con ese sentimiento tan infinito como insondable, pero al que han puesto notas y palabras.
El mundo del arte está lleno de grandes obras que hacen referencia al amor. Pero seguro que si preguntamos cuál es el amor más puro y entregado (al menos en la mayoría de los casos), llegamos a la conclusión que es el de los hijos. Así encontramos maravillosos cuadros, poemas llenos de belleza y sentimiento, incluso profundas películas en las que los hijos se convierten en el centro de una trama llena de cariño y belleza.
Una de las canciones más hermosas de las que hemos podido disfrutar a lo largo del tiempo es "Palabras para Julia". Se trata de un poema del poeta catalán José Agustín Goytisolo que escribió para su hija. Más tardes, y siempre con la sana intención de dar a conocer un género tan, a veces, menospreciado, el cantautor Paco Ibañez le puso música, consiguiendo que se convirtiera en todo un himno a la paternidad durante muchos años.
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