El alcance y la huella del acoso escolar impacta en la historia personal y familiar de tantos alumnos que sufren un daño intencionado por parte de quienes ejercen el acoso. La prevención y la lucha contra este factor se concretan en un día clave del calendario: 2 de mayo, fecha que enmarca el Día Internacional contra el Bullying. ¿Qué medios y recursos se utilizan para solucionar el problema?
La prevención del acoso escolar resulta esencial para que los colegios sean entornos plenamente seguros. Espacios en los que el ser humano se desarrolla de forma libre en contacto con el conocimiento y la amistad. El acoso no solo se produce en las aulas o en el patio de la escuela, sino que también condiciona la vida del afectado a través de otras vías.
El acoso escolar produce mucho sufrimiento a quienes sufren la consecuencia de este daño. Un sufrimiento que adquiere un enfoque sistémico puesto que esta es una cuestión social, educativa, humana y familiar. Algunos rostros famosos también han compartido su testimonio personal. El actor Nacho Guerreros, uno de los protagonistas de la serie La que se avecina es autor del libro Yo también sufrí bullying, una guía muy interesante que profundiza en este asunto contando con la colaboración de expertos. ¿Qué errores pueden dificultar la solución de este conflicto?
Se conoce como niño superdotado a aquel que tiene unas capacidades intelectuales superiores a la media. Generalmente son niños cuyas calificaciones escolares son excelentes y que siempre van unos pasos más delante del resto de sus compañeros. Lo que puede suponer una ventaja, sobre todo a nivel académico, se puede convertir en un grave problema con respecto a sus relaciones con el resto de sus compañeros, al menos así nos lo ha hecho saber un estudio realizado por la Asociación NACE (No al Acoso Escolar).
Ya ha empezado el colegio para nuestros niños y, después del largo periodo de vacaciones, les toca retomar las tareas y obligaciones que la escuela les ofrece. Muchos de ellos vuelven con ganas y energías renovadas, pero otros lo hacen tristones y con los ánimos más decaídos de lo normal. No suele ser preocupante ya que, a las pocas semanas, ya estarán de nuevo llenos de euforia y alegría.
Ya hemos entrado en la recta final de esa extraña línea que separa el periodo de vacaciones con la vuelta al cole. Es el momento en el que los niños deben ir cambiando sus costumbres y sus rutinas para ir tomando conciencia de que, a partir de ahora, tanto el reloj como las obligaciones serán distintas. Cambio que les costará algún llanto ligero, unos ratos de sueño y alguna pataleta controlada, pero que todo se convertirá en una divertida rutina en cuanto pasen algunos días.
Desgraciadamente, una de las palabras que encontramos más a menudo en nuestro entorno, especialmente aquellos que tenemos niños en edad escolar, es la de "bullying". Aunque la traducción exacta sería "acoso" y puede emplearse para cualquier persona de cualquier edad, la hemos conocido como uno de esos fenómenos que se producen en el entorno escolar y que tanto daño hace a nuestros hijos, teniendo que sufrirla en silencio y con demasiada carga, incluso, de culpabilidad.
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan algunos niños es al bullying o acoso escolar. Suelen ser niños solitarios, con gustos diferentes a los demás y que acaban acaparando todo tipo de burlas y desprecios. Desgraciadamente esto ha sucedido siempre y, lamentablemente, seguirá sucediendo. Pero es nuestra tarea, la de los padres y educadores, tratar de hacerles mejorar su autoestima, observarles de cerca, y no dejar que caigan en esa falta total de autoestima.
Resiliencia es una palabra extraña al español, ajena a nuestra lengua, pero que sin embargo hace referencia a un bello concepto que pugna por revolucionar la psicología tal y como hoy la conocemos. En vez de centrarse en los traumas y debilidades, la resiliencia se apoya en las fortalezas y en el uso que el hombre hace de ellas para salir de los problemas.
Los estudios realizados sobre Acoso Escolar, por el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa, afirman que (en 2012) el índice general de maltrato ‘escolar’ era de un 21 por ciento entre alumnos de tercer ciclo de Primaria, y un 14,6 por ciento para alumnos de Secundaria. Los porcentajes habían aumentado desde una evaluación anterior (2009).
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