Vivimos en un mundo que necesita la solidaridad constante. Desgraciadamente, son muchas las carencias que se sufren y son los niños, por regla general, aquellos que más perjudicados salen de unas actuaciones desequilibradas e injustas. Por eso cualquier gesto, por nimio que pudiera parecer, nos resulta un gran paso de gigante en el inmenso mundo del cuidado infantil.
Señalar a estas alturas la importancia de que nuestros niños aprendan un segundo idioma, aparte del natal, es como querer recordar la necesidad del oxígeno para la vida humana. El que los niños crezcan en un ambiente bilingüe les va a aportar grandes beneficios, ya que les va a permitir poder comunicarse con fluidez en otros ámbitos, alejados del hogar.
Con tan solo un año de vida, Alexandra Iglesias Sánchez, ya ha recibido su primer homenaje, algo que nos puede incitar a pensar que, de seguir por este camino, quizás consiga, a lo largo de su vida, muchas más de estos. Y es que, aún a su corta edad, Alexandra ha conseguido ser la socia de biblioteca más joven de Galicia.
Los niños deben aprender a relacionarse con los libros desde que son pequeños aunque a los niños les cuesta hacerlo precisamente porque asocian los libros con el cole, es decir, con el esfuerzo y el trabajo que supone memorizar datos. Existen otras formas que tienen los padres para poder ayudar a cualquier niño a disfrutar de las páginas de la literatura infantil.
Hace unas semanas os estuvimos hablando sobre unos originales talleres infantiles que giraban en torno al mundo de la arquitectura, tanto como parte imprescindible del paisaje urbano como de nuestro propio entorno íntimo y cercano. Nuestro hogar, el propio habitáculo en el que respiramos y que abriga nuestros anhelos es, también, un espacio artístico digno de ser cuidado y observado al mínimo detalle.
En la época de vacaciones para los niños existen variadas actividades a fin de hacerles pasar la época estival mucho más entretenida y ligera. Es un momento ideal para acercarse a aquellas cosas que les despiertan curiosidad o que, por ser novedosas, van a calar hondamente en su incipiente mundo de recién estrenadas experiencias.
En verano, la piscina es una alternativa de ocio muy deseable para la mayoría de las familias pero especialmente para los más pequeños que disfrutan nadando y jugando en el agua. Desde hace unos años, las piscinas de Navarra cuentan con un añadido cultural muy interesante: la bibliopiscina. Las bibliotecas públicas trasladan sus fondos bibliográficos a la piscina para que los adultos puedan entretenerse leyendo el periódico y los niños puedan ejercitarse en el arte de la lectura.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de educar a nuestros niños a través del amor por la lectura. Desde su nacimiento, los libros deben formar parte del paisaje cotidiano de nuestro hogar, siendo una alternativa más para sus juegos con los que descubrir nuevas formas de entretenimiento y vida más allá del limitado espacio familiar.
Como viene siendo habitual, el día 23 de Abril se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Libro. Día en el que, desde las instituciones sociales, políticas y educativas, se pretende fomentar la lectura. De uno a otro punto de nuestro planeta, este día es celebrado con la esperanza, sobre todo, de ir sumando ávidos lectores en la filas de la literatura, por eso se lleva especial cuidado con el mundo infantil al que se le dedican numerosos juegos, sesiones de cuentos u ofertas tentadoras con las que acercar a los niños al mundo de los libros.
Si estas imágenes están siendo vistas por un niño, seguramente, ya estará diciendo “¡quiero uno!”; tener una construcción como esta en casa, equivaldría a una casita en el árbol, un rincón secreto para jugar y divertirse y sobre todo, un lugar especial para leer y tener un acercamiento íntimo y alegre con los libros.
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