Si habéis tomado la decisión de bautizar a vuestro bebé, es necesario que sepáis los trámites y pasos que debéis seguir para que este importante evento se realice. El bautismo es un acto muy importante para todos aquellos que profesan la religión católica, ya que a partir de él, el niño pasa a formar parte de esta comunidad con todos sus derechos pero, también, con todos sus deberes. Por lo tanto es necesario que sea un acto meditado y responsable.
Según la tradición cristiana, el Bautismo surgió a raíz de que Jesús fue bautizado por Juan Bautista en el río Jordán, tras sumergirlo en sus aguas. A partir de ese momento, todos aquellos que se acogían a la fe cristiana, recibían este sacramento que los incluía dentro de su comunidad con pleno derecho.
Uno de los elementos imprescindibles en el bautizo de nuestro bebé es, sin duda, los Padrinos. Así que debemos elegirlos con sumo cuidado y especial cariño, no podemos olvidar que de ellos será la responsabilidad de criar a nuestro hijo en el caso de que nosotros faltemos.
Una vez ha nacido el bebé, y para los católicos, es importante darle la bienvenida en su Iglesia, por ello se realiza el primero de los Sacramentos: el Bautismo. A través de él se le hace miembro de esta comunidad religiosa. Se trata de un día muy importante y, por eso, es necesario cuidar los detalles al máximo, eligiéndolos con sumo cuidado y cariño.
Para las familias católicas el bautismo es uno de las celebraciones más importantes para un nuevo miembro de su Iglesia. Se produce cuando nace un niño y se le incluye como un miembro más de la religión. La costumbre de bautizar a los recién nacidos se remonta a los orígenes de la propia Iglesia Católica, ya que según la creencia, los seres humanos venimos manchados con el pecado original y a través de este ritual volvemos a ser merecedores de la Gracia Divina.
Organizar cualquier evento suele suponer un importante esfuerzo. Buscar el lugar adecuado, un buen menú, vestidos, los invitados, los detalles... Pero si a todo este derroche de energía le sumamos que hemos sido padres recientemente, entonces ya nos encontramos con que el esfuerzo es doble, especialmente porque no nos ha dado tiempo, todavía a recargar las pilas, sobre todo durante los primeros meses en los que las noches suelen ser demasiado largas y el descanso escaso.
Una de las tradiciones más arraigadas, todavía, en nuestro país es el del bautismo de los bebés. Ya sea por ideas religiosas como por pura inercia tradicional, lo cierto es que los recién nacidos siguen ocupando un lugar destacado dentro de los rituales eclesiásticos. Lo que muchas veces se olvida es que entrar a formar parte de la institución eclesiástica, no sólo supone un día de fiesta en el que corroborar un nombre, si no también asumir una responsabilidad y compromiso con respecto a la fe y educación de nuestro niño.
Una ceremonia esperada por los medios de comunicación, en especial por saber si iba a asistir Tita Cervera o no, dado que por ambas partes anuncian calma en la batalla. Sin embargo, no fue así. La baronesa Thyssen no estuvo presente en el bautizo de su segundo nieto, Eric. Un bautizo en el que el pequeño homenajeado lució el mismo faldón que su hermano Sacha cuando también pasó por la pila bautismal.
Navegando por internet te encuentras muchas cosas que nunca hubieras imaginado que existen. Y buscando detalles para hacer un regalo bonito y barato me he topado con estos abanicos tan personalizados. La gracia está en que son detalles recordatorio para darle a los invitados al bautizo de un bebé.