Los primeros placeres de nuestro bebé
Desde el primer segundo que nuestro bebé aparece en nuestras manos empieza a necesitar y buscar los placeres que le ofrece la vida. No es mera casualidad que busque el olor de su madre, que sonría ante la música o que se sienta feliz estando desnudo. Disfrutar de todas estas cosas le ayuda a expresarse y cubre sus necesidades emocionales. Por eso debemos aprender a observar a nuestro pequeño, ver y entender cuales son sus placeres, de esta forma estrecharemos los lazos que nos unen y conseguiremos uno de los mayores objetivos de la crianza: hacer feliz a nuestro bebé.