Constinuamente hablamos sobre las diferentes publicaciones que realizan los países sobre enfermedades de los bebés. Parece ser que en esta ocasión nos toca a los españoles dar un pasito más en la investigación pediátrica. La Asociación Española de Pediatría y la Sociedad Española de Neumología Pediátrica han concedido una beca de 50.000 y 8.000 euros respectivamente al Hospital Severo Ochoa de Leganés.
Aunque pueda parecer lo contrario, especialmente en el caso de los niños con asma alérgica, los pequeños con alergia se pueden beneficiar del ejercicio físico. Muchos de estos niños, o sus padres, limitan la práctica deportiva por miedo a sufrir ataques de asma. Pero, los efectos positivos del deporte para el sistema respiratorio, cardiovascular y muscular, también lo son para este grupo infantil.
Los bebés más grandes tienen más riesgo de tener asma. Aquellos que crecen más rápido durante los tres primeros meses de vida cuentan con más posibilidades sufrir este problema, se supo gracias a una investigación realizada en Holanda.
Se estima que solo el 10 por ciento de la población puede tener alergia a las mascotas y únicamente el 30 por ciento de las personas alérgicas tienen asma. Por eso si tu hijo tiene asma puedes llegar a pensar que tu animal domestico sea el que está produciendo los alergenos que desencadenan los síntomas del asma del pequeño.
La tecnología en general siempre está bajo sospecha de ser un riesgo para la salud. Constantemente salen estudios contradictorios que en unos casos apoyan la tesis del perjuicio y en otros la rebaten. La investigación que comentamos hoy habla de una posible relación entre que el bebé desarrolle asma y la exposición en el embarazo a campos magnéticos procedentes de los cables de alta tensión y de aparatos del hogar como las luces fluorescentes, las máquinas de fotocopias, las mantas eléctricas, los microondas y los secadores de pelo.
El grupo español del Estudio Internacional de Asma y Alergia en la Infancia (ISAAC, por sus siglas en inglés), han relacionado obesidad infantil y asma. Además han constatado los beneficios que para esta enfermedad, produce la dieta mediterránea. Ya hablamos hace un tiempo de la relación de una dieta rica en antioxidantes, fruta y verdura con un mejor control de asma.
El calendario de introducción de algunos alimentos complementarios en la dieta de los bebés, está determinado por su condición de alérgenos, es decir, que pueden causar alergia. Entre ellos el huevo, los frutos secos, la miel, el glúten o la leche de vaca. Según un estudio holandés no habría base para retrasar su introducción.
Mediante una reciente investigación se supo que tomar sol, en los horarios permitidos y con la protección adecuada, es bueno para prevenir el asma de los pequeños. Esto se debe a que mediante el sol los niños pueden incorporar en su organismo grandes cantidades de vitamina D, que es excelente para proteger a los pequeños del asma.