Son muchos los museos que sin dejar de perder su rigor histórico o cultural, han abierto sus puertas a un nuevo público, adaptándose a sus necesidades y convirtiendo su espacio en un lugar común en el que la diversión y el conocimiento se adaptan a la perfección. Es así como estos grandes templos del saber se han convertido, también, en espacios únicos y maravillosos donde los niños pueden disfrutar de un ocio distinto.
Si hace unos años la arqueología era una de esas prácticas sólo apta para eruditos e importantes investigadores, ahora hemos conseguido que se convierta en una materia interesante, divertida y muy educativa. Y es que no hay nada mejor que ofrecer a los niños actividades lúdicas que estén en consonancia con su edad, pero también con sus ansias de curiosidad y conocimiento.
A partir de hoy y hasta el 27 de julio se espera la visita de más de trescientos niños en la escuela arqueológica de Numancia, en Soria. Se trata de una serie de actividades pensadas, exclusivamente, para los más pequeños y en los que podrán acercarse a la vida de nuestros ancestros, dentro del mismo terreno en el que vivieron. Una experiencia única para conectar con esa parte de la historia del hombre, de la que todavía queda mucho por descubrir.
La arqueología es una disciplina con un gran atractivo para los niños. Los misterios reales o ficticios, alentados por libros y peliculas animan al espíritu aventurero de los pequeños y despiertan en ellos el interés por saber más. No pasa de moda, muestra de ello es por ejemplo el éxito de las recientes reposiciones de las películas de Indiana Jones en televisión o, unos dulces que incluyen como regalo un trozo de yeso con un "tesoro arqueológico" para que lo desentierren. Con poco que hagamos, conseguiremos la atención de los niños hacia esta ciencia social.
Un viaje al pasado a través de la arqueología será el hilo conductor de una serie de talleres que se van a llevar a cabo a través del Museo de Arte Romano de la ciudad de Mérida. Por ello van a convertir a los niños en detectives, exploradores, aventureros o auténticos investigadores que consigan descifrar las claves de nuestra historia. Talleres para divertirse pero también para iniciarse en el mundo de la historia.
Atapuerca y la Evolución Humana es una exposición itinerante que comenzó en Gijón en el año 2001 y que termina este fin de semana en Toledo, tras haber pasado por 31 ciudades. Novecientas mil personas hasta la fecha, han podido visitar réplicas de las piezas más importantes halladas en la Gran Dolina y en la Sima de los Huesos. Atapuerca es uno de los proyectos científicos más importantes de la historia de la ciencia, no sólo en nuestro país. Paralelamente a la exposición se celebran actividades gratuítas como ciclos de conferencias.
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