Una de las tareas más complicadas con las que nos tenemos que enfrentar algunos padres es la de hacerles renunciar del chupete. Ese inseparable compañero que tanta calma les ha producido y que tantas alegrías les ha dado en sus noches de inquietud, tienen que abandonarlo para siempre. Y es que aunque muchos niños no lo entiendan todavía, es importante que ya, desde ese momento, empiecen a renunciar a ciertos placeres, algo que va intrínseco en la propia naturaleza del crecimiento.
Ya estamos en Adviento, así que la Navidad está a la vuelta de la esquina. Es un buen momento para que empecemos a decorar la casa dándole un toque especial para recibir estas entrañables fiestas. Pero como este año la economía no nos permite excesivos lujos, vamos a usar y reutilizar materiales que tengamos en casa y que ya no nos sirve, dándole así un nuevo uso muy especial para estos días.
La proximidad de la Navidad empieza a hacerse palpable en cada esquina gracias a los adornos de los supermercados, las luces de las calles y el bombardeo de anuncios de juguetes y colonias en la televisión. Los bombones y los turrones también copan las estanterías de las grandes y pequeñas superficies recordándonos que tenemos que ir pensando en los menús que prepararemos cuando nos juntemos con la familia y amigos.
Uno de los materiales más agradecidos y versátiles para realizar distintas actividades con niños es el cartón. A través de él podemos llevar a cabo un millón de ideas que pueden ser transformadas en simpáticos juguetes o en pequeños objetos que les sirvan para atesorar y guardar sus regalos. El cartón nos rodea allá donde miremos: las cajas de los zapatos, los grandes envases de muebles o electrodomésticos, recipientes de alimentos... Cartón que, a menudo, no sabemos que hacer con él y acaba muriendo en el depósito del reciclaje.
Al igual que sucede en otras épocas del año, nuestra casa en Pascua también puede ser un espejo de todo lo que resulta más típico, así podemos vestirla con divertidos adornos que evoquen esos instantes mágicos en los que los niños les gusta saborear buenos dulces mientras disfrutan de sus merecidas vacaciones.
Armar el arbolito es una tradición que puede ser diferente en algunos países o regiones. En algunas partes del mundo se arma el 8 de Diciembre y se desarma el 6 de enero mientras que en otras partes se lo arma el mismo 24. Sin importar del día en que se haga es algo muy lindo para compartir en familia. Hoy te contaremos un poco más de esta tradición.
El puente de diciembre ya está a la vuelta de la esquina y muchos niños tendrán toda la semana de fiesta en el cole. Una manera de tenerlos entretenidos puede ser esta manualidad navideña. Se trata de diseñar unos colgantes que podremos utilizar para adornar el árbol de Navidad. Como será una manualidad tan personal también puede servir para regalar a los familiares y que lo pongan para adornar sus abetos navideños. Seguro que será un detalle que encanta a los abuelos de los pequeños.