Como se ha mencionado ya en anteriores artículos, la habitación para un bebé no necesita demasiado mobiliario, buscando tener mayor espacio disponible además de facilitar la limpieza y el orden; todos los elementos, colores y decorados de la habitación del bebé fueron elección de sus padres, pero cuando el pequeño empieza a crecer, mostrará mayor afinidad por colores, personajes y artículos, que deseará tener en su espacio para personalizarlo y hacerlo suyo.
En la habitación del bebé también puede incluirse una silla cómoda para la madre, para que pueda estar con el bebé dentro de la habitación sin tener que transportarlo de una habitación a otra. La disposición de los muebles y decoraciones complementarias debe manejarse bien, para que puedan los padres moverse con comodidad y acceder a las cosas del bebé con facilidad; más adelante, también el pequeño necesitará espacio libre para moverse y jugar.
Después del quinto o sexto mes de embarazo, si se ha decidido conocer el sexo del bebé, será más simple elegir los colores y decoraciones particulares para la habitación del nuevo miembro de la familia; otras madres prefieren esperar al momento del parto para saber si han tenido niña o varón, o simplemente se deciden por una decoración unisex para el cuarto de sus niños. En todo caso, la madre se siente ansiosa por tenerlo todo listo.