Reimplantan los dos pies a un niño de diez años
Que la medicina avanza a pasos agigantados, eso ya no hay quien lo dude. Nuestros abuelos, sin ir más lejos, ya se echaban las manos a la cabeza cuando veían sus huesos fotografiados tras una sesión de Rayos X, no quiero ni pensar lo que pasaría por sus cabezas si les dijera que un niño ha recuperado sus dos pies tras una larga y laboriosa operación quirúrgica, cosas de ciencia ficción que, aún a nosotros, nos puede resultar de lo más extraño.