No vamos a descubrir, a estas alturas, los beneficios de la leche materna en los recién nacidos. Numerosos artículos de este blog lo han dejado patente en todo su recorrido. Sin embargo, a pesar de todo lo dicho, parece que las mamás no lo tienen tan claro.
Los síntomas a detectar en los niños algo más mayores para la celiaquía suelen ser más genéricos que en los bebés. Mientras que en los primeros las diarreas crónicas o las pérdidas de peso son clarificadoras al respecto, en los bebés son menos frecuentes.
Comprobado está que el 1% de los niños y adolescentes en la Unión Europea no toleran el gluten. En España, 1 de cada 80 niños tienen la misma enfermedad celíaca.
Parece de Perogrullo, si te drogas no des el pecho a tu bebé, pero hay madres que lo hacen. La droga contamina la leche materna y el bebé recibe una importante dosis a través del pecho que puede dañarle gravemente e incluso causarle la muerte. Si es tu caso, prepararle un biberón con leche de fórmula es lo mejor para tu hijo.
Leo en la prensa "seria" que la pobre Victoria Beckham no puede sostener a su recién nacida en brazos por una hernia discal. Hasta ahí me lo creo y lo siento por ella, una hernia puede doler mucho e incluso ser incapacitante. Entiendo lo frustrante que puede ser para ella no poder tener a Harper Seven en brazos tanto como le gustaría. Pero, según cuentan, eso también le dificulta la lactancia lo que es un poco más dificil de creer.
El inicio de la lactancia materna no es, en muchos casos, tan bonito como nos lo venden. Lo más habitual es que madre e hijo necesiten un periodo de adaptación que dura más o menos según cada caso. Lo normal es que se supere y se consiga una lactancia satisfactoria. Según un estudio las mamás que tienen problemas en esos primeros días son más propensas a tener depresión postparto.
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