El divorcio es un ingrediente que impacta en muchas familias. Sin embargo, no solo lo hace cuando una pareja con hijos pequeños o adolescentes decide romper el vínculo. Hay una nueva realidad que destaca en la actualidad: el divorcio gris remite a un tipo de ruptura que se materializa tras un largo periodo de vida en común.
Es habitual remitir al concepto "tiempo de calidad" para hacer referencia al vínculo entre padres e hijos. Actualmente, muchos abuelos sí pasan tiempo abundante con sus nietos, puesto que asumen tareas clave en la rutina familiar y el cuidado. Sin embargo, el término calidad, aplicado en este contexto, remite a aquellos instantes que se disfrutan y afrontan de una manera más consciente (lejos del piloto automático que parece integrarse en la velocidad del ritmo de vida actual).
Existe una relación significativa entre la familia de origen y la familia creada. El primer término hace referencia a la procedencia, la historia previa y el arraigo. La familia creada, por el contrario, se sustenta sobre los cimintos de un proyecto personal o de pareja. Evidentemente, la familia de origen y la familia creada, aunque diferentes, están en conexión. Y es que, forman parte de la biografía de quien, antes de ser padre o madre, fue hijo, hermano, sobrino...
Muchos abuelos actúan como un auténtico pilar en apoyo a la conciliación en familias con niños. Sin embargo, las circunstancias familiares de los distintos seres queridos no siempre hacen posible la colaboración cotidiana. Cuando los abuelos viven lejos, la convivencia con los nietos se contextualiza principalmente alrededor de las vacaciones, fines de semana y fechas señaladas. Con frecuencia, los abuelos destacan como protagonistas y aliados en la red de apoyo que padres y madres crean para conciliar. ¿Pero qué sucede cuando viven lejos? ¿Qué otras alternativas de apoyo es posible contemplar para construir una red estable?
Las diferencias de criterio en torno al estilo de crianza de los niños no solo pueden producir conflictos en la pareja. Actualmente, el nivel de implicación de los abuelos en la educación de sus hijos es muy elevado, puesto que son un pilar de la conciliación y comparten mucho tiempo en común con sus nietos. Aunque los padres, como responsables directos de la educación y figuras de referencia para los niños, deben tomar las decisiones principales, suelen surgir diferencias en este punto.
Aunque el vínculo entre abuelos y nietos sea especial en la mayoría de las ocasiones, la calidad del lazo afectivo está condicionada por múltiples variables que van más allá de la relación familiar. Si como padre o madre consideras que es importante que los abuelos estén cerca de tus hijos, descubre cuáles son los factores que dejan una huella en el vínculo afectivo.
Siempre se suele decir que cada familia es un mundo. Un pequeño universo que tiene sus propias normas, rutinas y costumbres. Hay una figura que ha tenido y sigue teniendo una gran relevancia en las familias: los abuelos. Sin embargo, esta figura también ha evolucionado en la actualidad.
Existen puntos de inflexión en las familias que, en ocasiones, modifican el vínculo y el contacto que nietos y abuelos han tenido hasta ese momento. El cambio también puede extenderse a otros lazos familiares como, por ejemplo, tíos y primos. En ocasiones, se produce una reducción en el contacto a partir del divorcio o la separación de los padres del niño. En otras ocasiones, la distancia se produce tras el fallecimiento de uno de los progenitores. Hay que puntualizar que, generalmente, la comunicación y el afecto de los abuelos son positivos para los nietos, es decir, es un bien que respalda el interés superior del menor.
Con mucha frecuencia, la presentación que una persona realiza de sí misma ante otras personas pone el acento en datos que repite habitualmente: su nombre, su profesión o su edad. Sin embargo, la edad, aunque adquiere una gran visibilidad en la fecha de cumpleaños, también tiene una lectura subjetiva. Y es que, cada vez es más habitual a partir de los 60 años, que quienes se encuentran en esa etapa se sientan más jóvenes de lo que indica su fecha de nacimiento.
El papel que los abuelos desempeñan en muchas familias se percibe con especial nitidez en los momentos felices, sin embargo, su influencia es todavía más definitiva cuando surgen momentos complejos. Por ejemplo, cuando uno o ambos progenitores afrontan un periodo de desempleo. El papel de los abuelos, que ocupan un lugar relevante dentro de la familia extensa, es símbolo de protección, apoyo y cercanía más allá de la perspectiva emocional.
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