Sudán necesita más matronas
Hoy nos referiremos a un problema que esta teniendo el nuevo estado independiente de Sudán, este sitio necesita mejorar la calidad de atención sanitaria para disminuir la mortalidad de las madres durante el parto.
Recordemos que Sudán se ha convertido recientemente en un estado independiente, esto ha sucedido en el último mes de julio. A partir de ese momento ha intentado incorporar nuevos servicios sanitarios para mejorar el nivel de vida de sus habitantes. Tengamos en cuenta que la sanidad de Sudan del Sur es, según lo declarado por las Naciones Unidas, uno de los peores del mundo, más cuando se refiere a la cantidad de madres que mueren durante los partos, las cifras llaman mucho la atención: 2.054 madres mueren por cada 100 mil nacimientos.
Para que esta cifra se vuelva notablemente menor es necesario que se establezca el trabajo de las matronas o parteras. En toda Sudan del Sur existen 10 parteras que recibieron formación académica y un número cercano a las 100 que son matronas comunitarias.
Por esta razón el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) ha puesto en funcionamiento distintos cursos para capacitar y formar matronas, tanto para la capital (Juba) como para las distintas áreas rurales del país.
A principios de este año llegaron las primeras matronas voluntarias que tenían el objetivo de colaborar con el Ministerio de Salud de Sudán y así poder organizar el proyecto de voluntariado.
Dentro de los problemas que deberán afrontar son los altos niveles de pobreza como la importancia de cambiar algunos hábitos sociales. En este tipo de cultura patriarcal las mujeres solamente pueden obedecer las órdenes de sus maridos, además es normal para ellas contraer matrimonio bajo la orden de sus padres. Esto hace que no sean escuchadas cuando tienen que tomar decisión acerca de su embarazo, muchos menos en el momento de decidir ni dónde y la mejor forma de parir.
Según lo anunciado por una matrona voluntaria, ha encontrado distintas mujeres que se negaron a hacerse una cesárea porque no tenían la autorización de sus maridos, en esos casos extremos en que está en juego la vida se puede llegar a morir por un marcado precepto cultural.
Vía | BBC
Foto | Flickr – European Parliament