Soy Padre: Visitando a la familia en Navidad
Una de las cosas más habituales cuando se tiene un niño es visitar a la familia. Así podrán conocer al retoño. No es solo una tradición, también se lleva a cabo por educación y, en muchas ocasiones, para darle la bienvenida al recién nacido. Nosotros ya hemos vivido esta situación en más de una ocasión, aunque todavía quedan componentes de la familia que todavía no conocen al niño. Las fiestas navideñas ya están aquí, por lo que ¿qué debemos hacer en este tipo de situaciones tan ruidosas, meses después de su nacimiento? Todo se acelera y se vuelve más movido.
Al principio, llevábamos una gran cantidad de recomendaciones y cuidados. Pero es que la situación ha cambiado bastante, por lo que deberemos tener en cuenta otros aspectos durante las visitas. No os asustéis. Es solamente que con la Navidad todo se modifica: hay más reuniones familiares, más ruido y, por supuesto, mucha más gente que se ve sorprendida por la presencie del bebé. Y viceversa.
Antes de salir a realizar una visita, es necesario conocer las condiciones climatológicas. Actualmente hace frío (algo que va a la par con la época), por lo que tendremos que arropar al niño lo suficiente para que esté bien. Normalmente, en las casas ajenas suele haber calefacción, por lo que el hecho de abrigar al niño de manera masiva tampoco es obligatorio. Y si vais en coche, menos aún. Eso sí, no olvidéis tanto las prendas de ropa suficientes como el típico plástico para el carrito, en el caso de que haya riesgo de lluvia.
Elementos básicos e imprescindibles
Existen otros elementos básicos e imprescindibles: pañales limpios, toallitas húmedas y los biberones de leche y agua. No olvidéis los correspondientes alimentos, si la visita va a ser muy larga, y algún juguete para que se entretenga. Además, el niño podría necesitar dormir, por lo que es recomendable contar con algún tipo de accesorio en el que pueda hacerlo sin problemas. Algunos carritos, por ejemplo, tienen la posibilidad de cambiar la posición para facilitar el sueño. Recomendar una o dos mantas y el típico chupete, imprescindibles.
Un consejo que nos gustaría mencionar, teniendo en cuenta que ahora mismo hace frío, es el hecho de no abrigar al niño de manera excesiva. Si lo hacéis, existe un mayor riesgo de muerte súbita, sin olvidar un exceso de sudoración en los bebés más mayores, la cual podría provocar deshidratación. No os podéis quedar ni cortos ni largos. Con que esté abrigado es suficiente.
Podría parecer que los consejos son iguales que hace unos meses, pero lo cierto es que hay muchas cosas que han cambiado, aparte de las ya típicas fiestas navideñas. Por ejemplo, el niño está más activo y responde más a lo que sucede, por lo que deberemos tener mucho más cuidado. No faltarán los familiares que quieran tenerlo siempre en brazos, o aquellos que intenten darle de comer algo que no es recomendable. Intentará tocar todo, llevárselo a la boca, situaciones que se convertirán en un peligro. Además, no sería la primera vez que intenta sentarse o ponerse de pie, por lo que deberemos tenerlo siempre vigilado para que no se caiga o se haga daño.
Que vayamos con el bebé a hacer una visita a familiares durante la Navidad no entraña, en un principio, mayores peligros, aunque sí es necesario tener en cuenta que el niño se moverá más, por lo que la atención y los cuidados deben aumentar, incluyendo el hecho de que las fiestas navideñas son de por sí ruidosas y muy movidas. Decir, también, que la actividad también se hará más grande durante los próximos meses. Tened cuidado cuando vaya sucediendo esto y tengáis que salir de visita. Estamos seguros de que pasaréis una buena Navidad en compañía de vuestro pequeño.
Fotos | Wikimedia Commons – Voiceboks | Pixabay – PublicDomainPictures
Comentarios cerrados