Soy Padre: Cortando las uñas

Soy Padre: Cortando las uñas

Escrito por: Jaime Gomez    13 diciembre 2015    3 minutos

Las uñas van creciendo poco a poco. Y ya he tenido algún que otro problema con ellas. De hecho, en más de una ocasión el niño me ha arañado. Algo que me ha servido para cortarle las uñas de manera más asidua. Muchas personas dicen que cortar las uñas a un recién nacido es peligroso. Nosotros esperamos un poquito para hacerlo, aunque actualmente se las cortamos cada poco tiempo.

Mencionar que cortarle las uñas no es algo obligatorio, aunque llegará un momento en el que las tenga tan largas que será un peligro para vuestra piel. Está claro que cortarlas se convierte en una opción recomendable. Si no sabéis cómo hacerlo u os da miedo, sabed que existen tijeras especiales para esta tarea, muy fáciles de usar y que no os darán mayores problemas. Nosotros tenemos varias, por lo que podemos elegir la que más se adecúe a la situación.

Las uñas estarán muy pegadas a los dedos, por lo que es recomendable tener extremo cuidado con cada una de ellas. No es algo difícil, pero hay que tener paciencia, delicadeza, tranquilidad y un pulso a prueba de balas. Suelen ser blandas (sobre todo después del baño), por lo que deberemos tener mucho cuidado a la hora de cortarlas. Afortunadamente, la tijera para bebés, con las puntas redondas, ayuda mucho. Sin duda, un accesorio que no puede faltar en el neceser.

Cómo cortar las uñas

Soy Padre: Cortando las uñas

Id cogiendo dedo por dedo, cortando cada uña hasta un nivel aceptable, pero poco a poco, con el fin de no llegar a la piel. No olvidéis que el niño se moverá en más de una ocasión, por lo que el cuidado debe ser máximo para no provocar un error. Dicho así es bastante sencillo. Lo malo es el cuidado necesario. Aunque tras hacerlo varias veces todo saldrá como la seda. Y sin los nervios de las primeras veces.

Después de cortar las uñas recomiendo pasar una pequeña gasa entre los dedos, y por encima y debajo de las manos con el fin de evitar que se queden trozos perdidos. Por ahora podéis olvidar la lima. Entre otras razones porque la uña del niño no es lo suficientemente gruesa como para tener que aplicarla.

Por último, mencionar que la frecuencia de corte no es fija. A cada bebé le crecerán en más o menos tiempo, por lo que es necesario fijarse de vez en cuando para conocer cuando será necesario coger la tijera. Estas recomendaciones también pueden aplicarse sobre las uñas de los pies. Aunque sobre estos habrá más movimiento. Tened cuidado.

Cortarle las uñas a vuestro bebé es algo extremadamente sencillo que solo requiere de mucha paciencia y pocos nervios. En cuanto lo hagáis varias veces os acostumbraréis, por lo que os recomiendo que no os pongáis nerviosos. En mi caso, que soy un matojo de nervios, me ponía temblando incluso cuando veía cómo mi pareja lo hacía. Ahora estoy tranquilo.

Vía | BabyCentre
Fotos | Wikimedia Commons – Klaus-Dieter Keller | Wikimedia Commons – Standardizer

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