Soy Padre: Así es como preparamos su primer cumpleaños

La fecha está muy cerca. Parece que fue ayer cuando lo vimos nacer, tan pequeño, y a la vez tan callado (no, apenas lloró). Quedan pocos días para que nuestro niño cumpla su primer año y, con los preparativos de la festividad (al menos en nuestra casa), recordamos algunos de los momentos que hemos vivido durante los últimos meses. 2015 ha servido para que el niño crezca un poco y sorprenda a todos. No en vano, en más de una ocasión hemos comparado las situaciones y nos hemos quedado con la boca abierta.

La pregunta es ¿cómo debería ser el cumpleaños de un niño que tiene 365 días? En nuestro caso no queremos que las cosas sean complicadas, por lo que hemos optado por algo sencillo: un evento muy íntimo, solo preparado para las personas más cercanas al niño (pensamos que es necesario tener cuidado con los excesos). Estamos preparando comida y algunos dulces para las personas que pueden tomarlos (es evidente que para el retoño ese objetivo todavía es lejano). El niño tendrá biberones y papillas de las que más le gustan.

La verdad es que no es muy común celebrar un primer cumpleaños con solo algunas comidas simples, aunque no queremos que nuestro niño se vea extasiado de algún modo. En todo caso, será un día dedicado a él en exclusiva. Como digo en más de una ocasión, prefiero que este tipo de festividades se caractericen más por pruebas de amor que por objetos a disfrutar. Y de lo segundo le sobra, la verdad.

Durante estos días hemos reflexionado bastante sobre los meses que han pasado, sobre la evolución que ha realizado el niño y sobre el futuro. Todavía no habla, balbucea. Todavía no anda, gatea. Por supuesto, está muy atento a todo lo que se le hace, a lo que oye, a lo que saborea y a lo que ve. Será un primer cumpleaños sencillo, lleno de amor y en el que nuestros sentimientos estarán más que nunca con él. ¿Se puede pedir más?

Foto | Pixabay – dw-lifestylefotografie

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