El sonido del despertador rompe el ritmo emocional de los peques
El ser humano vive inmerso en el mundo, de esta forma, tiene que hacer frente a diferentes tipos de ruidos que en cierto modo alteran su estado emocional. Asà sucede con el sonido del teléfono, igual que pasa cuando escuchamos el claxon de un coche en la calle o ante cualquier otro sonido inesperado. Los psicólogos también explican como la voz del jefe altera en cierto modo el estado de ánimo de un trabajador. En este sentido, existe otro sonido universal que rompe con el ritmo de adultos y niños: el sonido del despertador que suena por la mañan con fuerza dando la bienvenida al nuevo dÃa.
Los niños sienten de entrada este cambio tan brusco que implica pasar del descanso a la actividad, por este motivo, es esencial poder despertar al niño con un tiempo prudencial para que pueda ir despertándose poco a poco. Es decir, para que no tenga que comenzar el dÃa con prisa sino que pueda hacerlo con tranquilidad.
También es mejor despertar al niño con una sonrisa y con un gesto de cariño. Es mejor subir la persiana un margen prudencial para que la habitación quede iluminada y de esta forma, el niño comience a abrir los ojos con naturalidad. Por otra parte, para que el despertador sea un elemento cotidiano para el más pequeño de la casa podemos regalarle un reloj con motivos infantiles en un diseño bonito que tenga una función decorativa esencial.
Además, los niños deberÃan asociar el uso del despertador con la jornada diaria de lunes a viernes, sin embargo, deberÃan olvidarse de la exigencia del reloj durante el fin de semana que siempre permite una mayor flexibilidad. El inicio del dÃa puede verse como un gesto de esperanza y un nuevo reto.
Imagen | Flickr-Moreno Andrés