El sonajero y sus beneficios para el bebé
Uno de los juguetes que no debe faltar en los primeros entretenimientos de nuestro bebé es el sonajero. Aunque pueda parecer de una simpleza total, y quizás precisamente por ello, es uno de los objetos que más beneficios le aportan durante su crecimiento y madurez. Veamos algunos de ellos.
El sonajero estimula sus sentidos. El oído, la vista y el tacto se alertan y crecen con la manipulación de este juguete. El oído porque su sonido se va a convertir en familiar y en modo de diversión para él. La vista porque sus colores atractivos le van a ayudar a agudizar su visión y el tacto porque los hay de diferentes texturas, enseñándole a distinguir unas de otras.
El sonajero le ayuda a controlar y coordinar la relación ojo-mano. Para él es un objeto habitual y divertido, así que en el momento que lo tenga cerca va a querer cogerlo por sí mismo, para agitarlo y conseguir la diversión que le ofrece. Cuando ya controle más sus movimientos irá a buscarlo por cualquier medio, ya sea gateando o arriesgándose con sus primeros pasos.
El sonajero le da seguridad y confianza. Gracias a que su memoria ya ha retenido lo que va a suceder después de agitar el juguete, le evita llevarse un susto o una desagradable sorpresa, por lo que estos juegos rutinarios le ayudan a sentirse más seguro. Se ha comprobado, que el sonido del sonajero ejerce una influencia muy positiva en la mente infantil, tanto como lo hace la música.
Vía | Crecer Feliz
Foto | Moda Marcas