Sinovitis transitoria de cadera: causa importante de dolor que cursa de forma benigna
Cuando los tejidos que rodean la articulación de la cadera se inflaman, hablamos de sinovitis transitoria de cadera, o tóxica; suele causar cojera y mucho dolor, de hecho se señala como la causa más común de dolor de cadera en niños menores de 10 años. La buena noticia es que suele remitir con reposo relativo y administración de antiinflamatorios (consultad siempre al médico por favor), aunque algunos niños deben ser hospitalizados.
Se presenta sólo en una cadera, y puede ir precedida de infección respiratoria aguda. Doy fe de que es muy dolorosa porque mi hijo la pasó hace un año y medio, y tuvimos que pedir una muleta para que pudiera desplazarse. Además resulta bastante incómoda porque a veces el dolor persiste incluso cuando el afectado está parado. Antes de continuar, creo que es importante aclarar que el dolor puede ‘desplazarse’ hacia la cara interna del muslo o las rodillas.
Por si te preguntas qué la causa, decir que según la documentación consultada, no se sabe exactamente, y algunas fuentes apuntan a virus o reacción alérgica a una infección. En nuestro caso, el pediatra después de la exploración y las preguntas que nos hizo, llegó a la conclusión que había sido debido a un sobreesuerzo que recaía siempre en el mismo lado. El dolor puede progresar rápidamente o de forma más pausada, y aunque puedas tener sospechas, es el médico el que establece el diagnóstico.
A fin de definir exactamente la dolencia, puede ser que soliciten pruebas complementarias como análisis de sangre, ecografía o radiografía. El análisis en todo caso es para descartar una artritis séptica (infección muy grave), que cursa además de dolor con fiebre y decaimiento
La sinovitis de cadera se cura en unos días, y el niño queda perfecto para reanudar su actividad normal; también puede ser que pasado el tiempo se repita el episodio, aunque en todo caso hablamos de una situación que no afecta a la mayoría de los que la sufren. Aún así no existen consecuencias para la articulación, pero el pediatra realiza seguimientos periódicos.
Como ya he comentado, lo más normal es que con un poco de reposo (difícil en niños), tomar la medicación que se haya prescrito, y mucha paciencia, a la segunda visita tras el inicio de la enfermedad (al cabo de una semana) el médico compruebe que ‘todo va bien’.
Vía | Hospital de Nens
Foto | Josephers
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