Silla elevadora para comer con los mayores

Uno de los componentes más importantes del ajuar del bebé es la trona o silla para comer. A partir de los ocho o nueve meses nuestro niño ya puede permanecer sentado, además con la incorporación de nuevos alimentos empieza a ampliarse, no sólo su mundo alimentario si no, también, su contacto social a la hora de comer.

Es importantísimo que la trona sea totalmente estable y ofrezca la seguridad necesaria para que nuestro bebé no sufra ningún percance. El mercado prenatal está abarrotado de modelos diferentes y cada día nos encontramos con nuevas alternativas, novedosas y funcionales, que van más allá del propio acto de comer. Otras que resultan muy prácticas son las que podemos llevar de viaje o a cualquier salida de casa: restaurante, casa de los abuelos, celebraciones… Pero una vez nuestro niño ha superado una cierta edad, va a querer que ese contacto en la mesa con la familia sea más cercano y, para eso, se han creado los elevadores que, instalados en la propia silla de comedor, les va a ofrecer un panorama más amplio y un sentimiento certero de estar haciéndose mayor.

Bebé Come Babybjörn es esta trona sin patas que se instala fácilmente en cualquier silla convencional. Cuenta con unos tacos de goma para no dañar la superficie en la que se coloque y se fija, mediante una correa de nylon, a la base de la silla. Es totalmente segura ya que cuenta con una barra de protección para que el niño se sienta protegido. Conforme vaya adquiriendo más seguridad, alrededor de los dos años y medio, podemos retirarla y de este modo se quedará como una silla normal.

La silla está fabricada con materiales lavables y muy resistentes. Es de color blanco aunque la barra de protección la podemos encontrar en varios colores: azul, negra o roja. La puedes encontrar en cualquier tienda dedicada a mobiliario infantil o puericultura y el precio está alrededor de 45 euros.

Página Oficial | BabyBjorn

Compras #comer #familia #silla #trona #viaje