Siete consejos para ser padres y pareja

Ser padres y pareja es una experiencia que se enmarca en el plano de una familia. Pero es un equilibrio que se rompe con frecuencia y que puede dar lugar a conflictos significativos. ¿Qué ocurre cuando el rol de padres desplaza completamente el vínculo sentimental hasta dejarlo en un segundo plano?

¿Qué sucede cuando los temas de conversación se centran en el cuidado del bebé y parece no quedar margen para el diálogo de pareja? El equilibrio está alineado con la felicidad en diferentes ámbitos de la vida. ¿Cómo alcanzarlo para ser padres, además de seguir siendo una pareja con un proyecto propio?

1. Identifica aquellas creencias que alimentan el conflicto

Por ejemplo, las creencias que realzan el perfeccionismo y la idealización en torno a la maternidad y la paternidad rompen con el necesario equilibrio en la balanza de una relación en la que también hay espacio para los dos. Que el bebé sea muy importante para ambos no implica que el vínculo sentimental sea menos significativo que antes.

2. Hablar sobre asuntos pendientes, en lugar de darlos por supuesto

Existe un conflicto que se produce habitualmente en este contexto. En ocasiones, parejas que se han sentido muy unidas descubren que tienen puntos de vista diferentes en torno al cuidado, la crianza y la educación. Sin embargo, no habían tratado con anterioridad esos temas comunes.

3. Aceptar los cambios

Mantener el equilibrio entre el rol de pareja y el papel de padres no significa que el vínculo sentimental sea estático. Es dinámico y, por tanto, abierto a los cambios. De hecho, los cambios se intensifican y se multiplican tras el nacimiento de un hijo. Y, en consecuencia, es esencial aceptarlo, en lugar de vivir en la nostalgia de aquello que fue y quedó en el pasado.

4. Cuidar el lenguaje en la vida cotidiana

El estado de la relación, en ocasiones, se percibe a través del lenguaje empleado por sus protagonistas. El exceso de individualismo se manifiesta, por ejemplo, por medio del uso frecuente de la palabra “yo”. Las oraciones que conectan con la perspectiva del nosotros son positivas para fortalecer el rol de padres y la relación de pareja.

5. Pedir ayuda

Ser padres y seguir siendo una pareja sólida, en ocasiones, se presenta como un desafío. Sin embargo, los protagonistas no tienen por qué encerrarse en su realidad, sino que pueden trascender a su situación por medio de decisiones conscientes. A veces, pedir ayuda es determinante para desarrollar herramientas y estrategias para alcanzar la felicidad compartida en común.

6. Escuchar los sentimientos del otro

El conflicto entre el papel de padres y pareja, en ocasiones, se hace visible en la añoranza que muestra quien dice echar de menos a la persona que ama. A pesar de vivir en la misma casa, o de estar uno al lado del otro, la distancia entre ambos puede ser infinita. El sentimiento de nostalgia no siempre se expresa de forma asertiva. En ocasiones, tiene el tono de un reproche o de una queja.

7. Colaboración constante

Ser padres y pareja es un objetivo que requiere del compromiso, la implicación y la decisión consciente por parte de ambos. Por tanto, es un camino de aprendizaje en el que hay espacio para los errores y la superación de los mismos.

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