Sharenting: ¿Cómo influye en la identidad digital del bebé?

En la actualidad, la huella digital puede empezar a construirse desde temprana edad, incluso, desde que el niño es un bebé. En ese caso, no es él quien por iniciativa propia, como hará en la etapa adulta, utiliza las redes sociales con un objetivo profesional.

El peligro de la sobreexposición de los menores en las redes sociales

Los recursos tecnológicos que están al alcance de padres y madres en la actualidad dan lugar a un nuevo estilo de vida. Una forma de comunicación que, en algunos casos, lleva a mostrar detalles constantes de la evolución y crecimiento del niño mediante fotografías compartidas en las redes sociales.

Es decir, la sobreexposición de los menores en Internet está potenciada por la cantidad de fotos y la frecuencia con la que se comparten. Existe una continuidad en esta rutina y, de este modo, es posible poner en perspectiva esa secuencia que muestra detalles de la biografía del niño.

Existe el riesgo de perder el control sobre la imagen

Uno de los peligros de compartir fotografías de los menores en Internet, tiene que ver con el nivel de alcance que puede llegar a adquirir una imagen. Al analizar la relación entre la causa y el efecto, conviene mencionar que en el entorno online también intervienen factores externos. Y puede ocurrir que alguien comparta la fotografía del niño, sin que los padres sean conscientes de ello. Es decir, este es uno de los efectos negativos: el desconocimiento de aquello que tiene que ver con lo que no se puede controlar.

Las fotografías tienen una memoria que mira al largo plazo

Las redes sociales se miden por el ritmo de la inmediatez. El tiempo más importante en este contexto online es el aquí y el ahora. Pero el impacto de cada publicación trasciende a lo inmediato. Las fotografías dejan una huella y una memoria que perdura. Conviene recordar que, con el paso del tiempo, cambiará el contexto de la imagen y la perspectiva de la misma. Llegará un momento en el que el bebé deje de serlo y tenga una edad diferente.

Publicación de información personal

Las fotografías compartidas en redes sociales aportan información sobre el bebé. Y también puede cometerse el error de poner de manifiesto otros datos como, por ejemplo, localizaciones habituales. Los niños tienen derechos y los padres son responsables del cumplimiento de esos principios.

El derecho a la intimidad es uno de los factores más importantes. Generalmente, las fotografías compartidas son bonitas y cuidan los detalles. Sin embargo, más allá de esta primera apariencia existen otros factores que conviene tener en cuenta. Cuando la foto se publica en redes sociales no queda en la intimidad de un álbum tradicional con fotos impresas.

Es decir, las imágenes compartidas dan lugar a una huella digital que afecta al menor de manera directa, ya que las fotos reflejan su imagen.

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