Separar los espacios emocionales en la educación de los niños

Separar los espacios emocionales en la educación de los niños

Escrito por: Maite Nicuesa    2 diciembre 2010    1 minuto

El espacio no sólo remite al ámbito material que puede medirse en centímetros cuadrados sino que el espacio también afecta al mundo emocional de un ser humano. Los sentimientos no se ven, sin embargo, se sienten. Por este motivo, cualquier madre o padre debe aprender a separar los espacios emocionales para educar a un niño. ¿Qué significa separar los espacios?

Aprender a dedicar a cada relación interpersonal el espacio y el tiempo que merece, de lo contrario, algún tipo de vínculo afectivo puede verse afectado como consecuencia de la indiferencia. Sin duda, ser madre o padre es una labor muy exigente que implica una atención esencial a la hora de dar cariño al niño y también a la hora de educarle.


Pero para poder educar bien a un niño los padres deben estar bien consigo mismos, sólo así, podrán aportar positividad a los niños. Por el contrario, cuando los padres están cansados y desmotivados a nivel emocional pierden pronto la paciencia. Es decir, cualquier pareja debe de entender que existen espacios propios y espacios compartidos. Por ejemplo, los espacios compartidos son aquellos planes que se disfrutan de manera conjunta.

Por el contrario, el espacio propio es aquel que necesita cualquier persona para alimentar y nutrir su autoestima. También para poder reponer energías y descansar. Por ejemplo, en familia, es mejor determinar los tiempos de los espacios compartidos. En este sentido, un hábito muy saludable es comer y cenar todos juntos para poder saborear la vida.

Foto | Flickr-Gattospino

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