Separación consciente en parejas con hijos: principales beneficios

Un proceso de separación, incluso cuando fluye desde el respeto y la comprensión, no es sencillo. El camino muestra un duelo: existe un cambio significativo en el proyecto de vida. En definitiva, se produce una despedida de aquellas expectativas que dan paso a una nueva realidad. Hay diferentes maneras de afrontar la ruptura.

¿Cómo encontrar un enfoque que sea constructivo para ambos y para los niños? La separación consciente pone en valor la reflexión, la búsqueda del bien común, la paciencia, la empatía y la comprensión.

Qué es la separación consciente en una pareja con hijos

Dos personas que intentan adoptar una separación consciente, no actúan de manera automática. Tampoco se mueven desde el rencor, el desamor o el miedo. Las emociones y los sentimientos desagradables también tienen su lugar en el corazón de aquellos progenitores que atraviesan un distanciamiento (aunque el camino sea constructivo). Sin embargo, establecen una diferenciación entre el plano de pareja y el papel de padres. Las dificultades que se producen en el primer ámbito no se trasladan a la crianza y educación de los niños. Es decir, no se mezclan dos marcos distintos, aunque estén conectados de algún modo (la persona es la misma en las diferentes facetas de su existencia).

El divorcio o la separación produce consecuencias. Y los efectos dejan un impacto más allá del propio vínculo sentimental. Es decir, generan una huella porque modifica la realidad que han vivido los niños hasta ese momento. Su rutina no se transforma de forma absoluta, pero sí hay una evolución. La separación consciente facilita el afrontamiento de esa transición. Existe un aspecto que permanece en el horizonte de manera permanente: la búsqueda del bienestar de los menores y, también, el autocuidado personal. Es difícil que los adultos puedan ofrecer protección, seguridad y tranquilidad a los niños si ellos mismos experimentan una tensión permanente.

Cuando dos personas toman la decisión de romper, saben que existen muchos puntos que les separan. Pero cuando adoptan el distanciamiento de manera consciente, tienen en cuenta aquello que les une para siempre. La separación consciente muestra una perspectiva de un camino de cambios que esconde numerosas oportunidades. Se produce un duelo: surge la sensación de una pérdida personal. Pero existe una colaboración constante entre los progenitores que mantienen un diálogo sincero en torno a aspectos clave sobre la educación, el acompañamiento emocional y la crianza de los niños.

Beneficios de la separación consciente en parejas con hijos

La separación consciente reduce el nivel de sufrimiento en la pareja. No evita el dolor que es inherente al propio desamor. Pero cada uno intenta ser su mejor versión ante el otro y ante sí mismo. Un proceso de separación consciente también puede implicar la ayuda de una orientación profesional. Es decir, es positivo que dos personas reconozcan sus propios límites si se sienten condicionadas por las circunstancias externas o por sus propias emociones.

Un proceso de separación consciente produce beneficios positivos a largo plazo en los adultos y en los niños. El recuerdo que queda de la ruptura tras el paso de los años no es dramático, sino constructivo.

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