Sus sentidos entre el primer y tercer mes: el oído
Todos los pequeños tendrán un examen de audición antes de abandonar el centro de salud. Si en el sanatorio donde lo tuviste no la llevan a cabo de manera obligatoria, te aconsejamos que se lo realices durante el primer mes de vida.
Ten en cuenta que si tu hijo nace con un problema de audición y éste es diagnosticado de manera temprana tendrán, las posibilidades de que mejore serán mucho mayores.
En ocasiones las pérdidas de audición suelen ser consecuencias de infecciones, traumatismos y exceso de ruidos elevados. Normalmente estos problemas aparezcan cuando ya se encuentren en su infancia. Por esta razón, también es importante evaluar su audición en todas las etapas de su vida.
Cuando tu hijo es muy pequeño empleará su llanto como una manera de comunicarse con los otros, y sobre todo con vos. Durante los primeros días seguramente no entenderás el motivo por el cual llora, pero al poco tiempo ya empezaran a entenderse.
Si se sienta molesto le encantará escucharte hablar, cantar o dirigirte a él con cariño. Mediante diferentes técnicas podrás enseñarle a tu hijo que diferencie el tono, el ritmo y las formas de hablar de las personas. Estas lecciones suelen aprenderlas por imitación.
Según diferentes investigaciones se supo que los bebés pequeños responden mejor a una voz aguda, por ese motivo, aumentar el tono de sus voces y exagerar el discurso dará mejor resultados. También es importante intercambiar palabras de adultos en el lenguaje infantil con el que nos comunicamos, ya que por más parezca temprano iremos preparando el escenario para el momento de sus primeras palabras.
Los pequeños también disfrutan escuchando música. Por eso cómprale juguetes con música suave que los ayudará a calmarse cuando se sientan inquietos. Otra buena alternativa es ponérsela mientras se encuentra jugando.
Vía | Ahora Mamá
Foto | Flickr – Patricil