Señales que indican que el bebé tiene hambre

Cuando nuestro bebé recién llega a nuestros brazos después de haber salido del cálido recinto de nuestro vientre, viene con tantas novedades, especialmente si es el primero, que en muchas ocasiones no sabemos muy bien como tratarlo. Llantos que aparecen de forma inesperada, dudas que nos asaltan a cada paso y normalidades que nos parecen lo más raro del mundo, son sólo algunas de esas preocupaciones que nos embargan y que, incluso a veces, impiden que vivamos nuestra maternidad con toda la plenitud que se merece.

Hoy vamos a hablar de esas señales que nos manda el bebé para indicarnos que tiene hambre. Sin duda la más evidente es la del llanto, pero antes de llegar ahí, nuestro pequeño ha ido lanzándonos señales que, de no ser atendidas, acaban por desencadenar la peor de las llamadas.

Es evidente que cada niño es un mundo y se comporta de forma diferente, intentar englobar todas las formas de ser y conductas es bastante complicado, pero sí es cierto que ante algunas situaciones hay comportamientos que son iguales, o al menos demasiado evidentes como para pasarlos de largo.

Desde el Servicio de Queensland, en Australia, nos llega un documento gráfico en el que se han recopilado aquellas señales, en su orden, que los niños nos lanzan cuando tienen hambre y se dividen en tres grupos según el grado de necesidad.

• Señales Tempranas. El bebé nos está diciendo «tengo hambre» a través de su agitación, gira la cabeza buscando el pecho o abriendo la boca de forma continua.
• Señales Intermedias. Ahora nos dice «tengo mucha hambre». Su inquietud se vuelve más evidente a través de movimientos más rápidos, se estira y se lleva la mano a la boca.
• Señales tardías. Es el momento en el que nos grita: «primero cálmame y luego aliméntame». Su desesperación es tal que necesita caricias, haz que tu piel entre en contacto con la suya y ofrécele el pecho. En esos momentos quizás hasta lo rechace ya que está lleno de furia, por eso es necesario relajarle antes.

Vía | Consumer
Foto | Mamá 2.0

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