Seis razones para planificar con tiempo la vuelta al cole

El motivo que aporta sentido a una planificación puede contextualizarse a medio o largo plazo. La vuelta al cole es una de las experiencias que está directamente vinculada con la propia vivencia de las vacaciones. El final del periodo estival conduce a ese momento en el que los alumnos inician una nueva etapa académica.

El verano es un periodo que invita a vivir un presente a un ritmo distinto. Sin embargo, existe un error frecuente que produce un estrés añadido en la recta final de las vacaciones: la falta de organización hace que se acumulen las gestiones y tareas pendientes. En El Blog Infantil comentamos seis buenas razones para planificar la vuelta al cole.

1. Crear un plan de acción

No existe una única forma de lograr el objetivo final. Sin embargo, el campo de posibilidades se reduce cuando la urgencia del último momento obliga a tomar decisiones a corto plazo. La planificación es clave para anticipar ese momento y crear una hoja de ruta.

2. Fijar las metas del nuevo curso

Más allá de las similitudes que cada familia puede encontrar cada año con la llegada de una nueva vuelta a clase, el contexto nunca es exactamente idéntico al del curso previo. La realidad es dinámica, en consecuencia, es recomendable establecer objetivos específicos y alcanzables que se concreten en el horizonte próximo. Esos propósitos no tienen por qué ser idénticos a los del año pasado.

3. Preparación emocional

Conviene no cometer el error de creer que la planificación de la vuelta al cole únicamente tiene un componente económico. Este proceso es holístico y va más allá del plano material. Con cada nuevo paso del plan de acción, las familias visualizan el momento del regreso a clase. Es decir, la estrategia adoptada conecta el presente con el futuro a corto plazo.

4. Aprovechar las oportunidades para el ahorro

La planificación es clave para anticipar el mes de septiembre. Durante las semanas previas, las familias se ocupan de los preparativos que requiere ese momento. Ganan tiempo para afrontar el proceso con más tranquilidad. Y, además, las semanas previas crean el contexto ideal para identificar oportunidades de ahorro en la compra de material escolar o de ropa nueva.

5. Establecer un orden de prioridades estivales en un contexto que incluye la vuelta al cole

Los objetivos que una familia se marca durante el verano pueden cambiar de forma significativa si en ese orden de expectativas se contempla la preparación de la vuelta al cole. La falta de planificación suele derivar en la aparente sensación de un verano eterno. Sin embargo, las vacaciones, como tiempo de descanso, conducen de nuevo a la rutina escolar. Por ello, la planificación es clave para crear las circunstancias favorables para organizar la nueva etapa académica.

6. Reducir los imprevistos

Planificar la vuelta al cole implica elaborar un plan de acción que se alinee de forma realista con el objetivo final. Pero esa previsión inicial no impide que puedan producirse variables externas que van más allá de la influencia personal. Cuando te anticipas a esa posibilidad, dispones de más recursos para encontrar una solución. Cuando las gestiones se posponen hasta el último momento, un imprevisto produce una sensación de urgencia (ten en cuenta que, en ese caso, queda menos tiempo para resolverlo).

En definitiva, existen muchos motivos por los que es positivo planificar la vuelta al cole desde un enfoque integral. Es decir, es posible ganar tiempo para completar el proceso desde una perspectiva holística.

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