Seis beneficios del color blanco en la habitación del bebé

El color blanco es un tono que puede integrarse en el cuarto del niño desde perspectivas diferentes. Por ejemplo, a través del acabado de las paredes, los textiles o el mobiliario.

La belleza atemporal de un tono tan luminoso hace que este ingrediente sea uno de los seleccionados para vestir una estancia bonita y acogedora. ¿Qué beneficios aporta el tono blanco? En Uno más en la Familia lo comentamos.

1. Atmósfera relajante

La planificación de la habitación del bebé debe poner en valor la importancia del descanso infantil. Las características del espacio pueden potenciar la experiencia de un sueño feliz. Un escenario con una estética tranquila y relajante arropa al bebé. El blanco, por sus características, produce este agradable efecto.

2. Combina con el estilo nórdico, rústico, industrial y contemporáneo

Para avanzar en el diseño del cuarto de descanso, es esencial identificar cuál será el estilo principal. Un estilo que puede concretarse a partir de diferentes factores: gusto personal, lugar en el que se encuentra el inmueble y características de otras estancias. El blanco es un tono muy versátil que realza la belleza de un dormitorio de bebé de estilo nórdico, minimalista, moderno, industrial, campestre o rústico.

3. Un color atemporal

El dormitorio del bebé es perfecto durante un periodo de tiempo concreto. Sin embargo, el espacio deberá adaptarse a lo largo del proceso de crecimiento infantil para priorizar las necesidades de cada etapa. Una transformación que resulta más sencilla sobre la base de un escenario blanco que ofrece tantas posibilidades.

Un espacio decorado en blanco no solo te permite observarlo tal y como es, sino también visualizar posibles cambios de futuro.

4. Un espacio total white o con bonitos contrastes

El blanco es un hilo conductor que puede dar lugar a una habitación con una estética total white en la que existe una perfecta continuidad entre el conjunto de la composición final y todos sus ingredientes. Del mismo modo, el tono indicado también se complementa con otros colores que imprimen contrastes suaves o más llamativos.

5. Combina con tonos lisos y motivos estampados

No solo muestra su mejor versión cuando se pone en relación con otros tonos inspirados en la naturaleza. También complementa con acierto aquellos tejidos que lucen un estampado de flores, rayas, cuadros, formas geométricas o lunares.

6. Luminosidad y amplitud

Dos ingredientes que conviene valorar en cualquier estancia pero, especialmente, en un cuarto pequeño. Más allá de los metros cuadrados que tiene el cuarto del bebé, el blanco hace que ese espacio parezca mayor de lo que verdaderamente es. Es un tono claro que realza la luminosidad en el interior. Y, por otra parte, los muebles y detalles en blanco tienen poco peso visual. El blanco triunfa en el mobiliario, en los textiles y en el color de las paredes. Puede integrase en grandes dosis o en pequeños matices, pero siempre resulta un acierto. Y nunca recarga un lugar con su presencia.

Además de todos los beneficios enumerados y contextualizados en la habitación del bebé, es posible añadir otros datos. Por ejemplo, produce una sensación de limpieza. Además, gusta a la mayoría de las personas. Transmite belleza, naturalidad, equilibrio y armonía.

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