Seis beneficios de la educación nutricional para niños
El proceso de aprendizaje abarca diferentes campos de realidad. La alimentación es un pilar clave en un estilo de vida saludable que promueve el bienestar integral. Por ello, la educación nutricional es vital en la infancia. ¿Qué beneficios aporta a los niños en su presente y en su futuro?
1. Creación y mantenimiento de hábitos saludables
Existe una gran variedad de productos disponibles en supermercados y tiendas de alimentación. Por ello, la realización de la cesta de la compra aporta una experiencia práctica para crear hábitos saludables alrededor de la mesa. Es una formación que facilita la implementación de cambios que tienen un propósito positivo.
2. Alinear la alimentación con el autocuidado
El efecto de un alimento va más allá de su percepción inmediata. Su sabor, su textura o su aroma forman parte de la esencia de esa propuesta. Pero la educación nutricional pone en relación la alimentación con el cuidado de la salud infantil desde la prevención. Esta formación potencia el consumo de frutas y verduras de la temporada porque facilita el descubrimiento de nuevos alimentos saludables.
3. Establecer una relación adecuada con la comida
El deseo de probar un alimento no solo puede estar causado por la sensación de apetito que surge cuando se acerca la hora de la comida o la cena. Las emociones también se integran en la alimentación de una forma que no siempre resulta positiva. La educación nutricional es clave para establecer un vínculo constructivo con los alimentos.
4. Desarrollo del sentido crítico frente a los mensajes publicitarios
El marketing ofrece mensajes sugerentes, directos y persuasivos al público objetivo. Cuando la publicidad conecta verdaderamente con el espectador, influye en la percepción que este tiene sobre un producto. En definitiva, presenta un contenido que se percibe como atractivo, apetecible y deseable.
El marketing ocupa un papel importante en el sector de la alimentación porque influye en las decisiones de compra. Pues bien, la educación nutricional forma y educa a los niños con datos objetivos. En consecuencia, la formación reduce el nivel de influencia ante aquellos estímulos publicitarios que se enmarcan en el entorno directo.
5. Alimenta el interés por la cocina
Existen diferentes experiencias que alimentan el interés por la cocina saludable y la elaboración de recetas deliciosas. La educación nutricional va más allá del contenido teórico. Los conocimientos adquiridos pueden ponerse en relación con numerosas situaciones de la vida cotidiana. Por ello, aporta recursos y herramientas para reforzar la motivación de cocinar en familia. La educación nutricional implica de forma directa al niño, es decir, él adopta un papel proactivo en el descubrimiento de la información.
6. Promueve otros cambios positivos en el estilo de vida
La educación nutricional pone en valor el mantenimiento de hábitos saludables en la vida familiar. Pero las rutinas adoptadas se alinean con otras costumbres positivas que favorecen un estilo de vida centrado en el bienestar. En definitiva, los cambios implementados a partir de una formación básica, pueden generar otros efectos positivos que se apoyan en estos pasos previos.
Pues bien, la educación nutricional para niños tiene una gran importancia en los hogares y en los colegios. Del mismo modo, influye favorablemente en el presente y en el futuro de los menores.
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