Según una niñera británica, la crianza moderna está en crisis

Según una niñera británica, la crianza moderna está en crisis

Escrito por: Sacra    22 julio 2014    2 minutos

A nadie le cabe duda que la forma de criar y cuidar de nuestros hijos ha ido cambiando con el tiempo. Nosotros no lo hacemos como nuestros padres, ni estos como nuestros abuelos. Pero ¿estos cambios han ido a peor? Según una niñera británica, autora del libro «Keep Calm and Parent On», la situación es alarmante.

Emma Jenner ha sido niñera durante más de 20 años y en distintos países de distintos continentes y parece que en todos, o en la mayoría, sucede igual. Según Emma, que se declara poco alarmista, ha encontrado las cinco claves del porqué la crianza actual está en crisis, y son las siguientes:

  • Tenemos miedo a nuestros hijos. Los niños amenazan a los padres con sus caprichos y prefieren ceder a ellos antes de que cojan un berrinche. Gran error, déjales llorar que ya se les pasará, es mucho más positiva la lección que le estás dando al demostrarle quien es el que manda.
  • Hemos bajado el listón. Los niños se portan bien si les enseñamos como hacerlo y les educamos para estar bien educados. Son capaces de muchas cosas si les mostramos como hacerlo y además lo esperamos, hay que poner el listón más alto y exigirles un comportamiento más «civilizado».
  • Hemos perdido las costumbres del pueblo. Los niños de los pueblos se criaban entre todos, el profesor, el comerciante o la vecina tenían potestad para reñir al niño si algo hacía mal. Ahora en cambio es al contrario, si un profesor regaña a nuestro hijo, vamos a recriminarle su actitud. Y es que nos consideramos padres perfectos, al mismo tiempo que juzgamos si otros padres riñen a sus hijos en público.
  • Confiamos demasiado en los atajos. Los niños tienen que aprender a tener paciencia. Si en el primer segundo de un llanto les ponemos la televisión, le damos cualquier aparato electrónico o vamos corriendo a tomarle en brazos, no estaremos educándole para lo que le espera, que es que todo tiene su tiempo y su momento.
  • Las necesidades de los hijos están por encima de las de los padres. De vez en cuando es importante decir «no» a los hijos. Evidentemente estamos aquí para cuidarlos y hacer que crezcan sanos, pero los caprichos son otra cosa. Un «no» a tiempo le va ayudar a entender que no todo en la vida se consigue de forma instantánea y que todo requiere un esfuerzo.

¿Y tú qué opinas? ¿Somos peores los padres de ahora que los de antes?

Vía | Huffington Post
Foto | Bligoo

Reportajes