Según la Ley: ¿qué es pornografía infantil?
Uno de los grandes problemas sociales que tenemos en la actualidad es el de la pornografía infantil. Por desgracia no existe el día en el que no aparezca en los medios de comunicación algún caso relacionado con este tema. Un tema totalmente incomprensible cuando es malintencionado y se abusa de la inocencia de los menores. Pero también nos hemos encontrado con casos en los que los padres han querido compartir con los demás, especialmente en las redes sociales, fotos hechas de sus bebés sin ningún tipo de ropa. Estos gestos, que pueden resultar totalmente inocentes, pueden llevar a confusión y a generar grandes problemas.
Según el Parlamento Europeo se considera menor a todos los ciudadanos menores de 18 años, definiéndose esta frontera como «edad de consentimiento sexual», sin embargo en nuestro país, esta frontera se sitúa en los 16 años, siempre que sea de forma consentida y en plena libertad. Pero ¿qué considera el Parlamento Europeo como pornografía infantil?
La pornografía infantil según el Parlamento Europeo
Con el fin de determinar donde está la frontera entre una acción y otra, con respecto a los menores, el Parlamento Europeo aprobó en octubre de 2011 una serie de medidas para poder definir lo que es y lo que no es en torno a este escabroso mundo. Algunas de ellas son las siguientes:
- Material visual realizado a un menor que exprese una conducta sexual explícita real o simulada.
- Exhibir los órganos sexuales del menor con un fin sexual.
- La visión de una persona, que aunque no sea menor, lo represente en una actitud sexualmente explícita, con fines pornográficos.
Además, en la legislación española, se contempla, con igualdad de derechos, a los menores y, también, a las personas con algún tipo de discapacidad, cuando esas imágenes están realizadas con fines sexuales. Las penas pueden ir de uno a cinco años de cárcel, aumentándose hasta nueve años si existen otro tipo de delitos unidos a ello.
Lo que no es considerado pornografía infantil
En los últimos tiempos, y con la proliferación de las redes sociales, muchos padres han querido compartir las imágenes de sus bebes con el resto del mundo. Especialmente orgullosos, los sacan en las bañeras, durante el momento del cambio de pañal o desnuditos sobre una alfombra, como un gesto inocente y libre de cualquier mala intención.
Sin embargo se debería ser mucho más cuidadoso con la intimidad de nuestros bebés. A menudo se olvidan que, aunque no puedan decidir por ellos mismos, tienen total derecho a intimidad y seguridad. Aunque los padres no lo hagan con esa oscura intención, son muchos los ojos y malas intenciones que pueden utilizar estas imágenes para llevar a cabo acciones muy peligrosas e ilegales.
Vía | Ser padres
Fotos | Pixabay – Jessicaerichsenkent y Vix
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